Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo
EFE
SANTIAGO.- El miércoles pasado, el arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, fue a declarar ante la fiscalía regional de O'Higgins como imputado por el delito de encubrimiento.
Sin embargo, el abogado del cardenal, Hugo Rivera explicó a los medios que Ezzati no había declarado ante el fiscal Emiliano Arias, pues se acogió a su derecho a guardar silencio.
Estos antecedentes, se suman al
fallo unánime por parte de la Corte de Apelaciones de Rancagua, que se dio a conocer al día siguiente del silencio del arzobispo de Santiago,
el cual paralizó parcialmente la tramitación judicial de la investigación que estaba llevando a cabo Fiscalía, por los eventuales encubrimientos de delitos de abuso sexual cometidos por miembros de la Iglesia Católica.
Ante esta situación, las tres víctimas de Fernando Karadima, José Andrés Murillo, James Hamilton y Juan Carlos Cruz escribieron una carta al diario El Mercurio, donde critican el actuar del arzobispo de Santiago, Ezzati, en pos de esclarecer los hechos de la manera más expedita y transparente posible.
"Esta actitud de poner trabas para que la verdad se investigue, se opone, en primer lugar, al derecho de las víctimas a que se haga justicia. Pero también se opone al llamado del Papa a colaborar con la justicia y tener tolerancia cero con el abuso y el encubrimiento. Por último, se opone a la máxima que el mismo cardenal Ezzati ha utilizado innumerables veces, siguiendo el Evangelio: la verdad los hará libres", expresan en la carta.
"Es incomprensible que, conociendo la actitud de la jerarquía de la Iglesia Católica chilena, denunciada por el propio Papa, de tener una cultura de abuso y encubrimiento, la Corte de Rancagua acogiera dicho recurso", concluyen.
