SANTIAGO.-
Culpable. Ese fue el dictamen del Segundo Tribunal Oral en lo Penal de Santiago en contra del ingeniero comercial
Rafael Garay por los delitos consumados y reiterados de estafa. Ilícitos perpetrados entre agosto de 2011 y junio de 2016, los cuales fueron investigados por la Fiscalía Centro Norte.
De acuerdo a la indagatoria, el imputado brindó durante el período mencionado falsas asesorías financieras y de inversiones a personas naturales y jurídicas, a través de su sociedad Think & Co. Con esto Garay estafó a al menos 29 víctimas por un monto cercano a los $1.300 millones. Hechos por los que el Ministerio Público solicita 6 años de cárcel para el autodenominado economista, lo que podría concretarse el próximo 18 de octubre, día en que el tribunal hará su lectura de sentencia.
Antes de conocer si el tribunal iba o no a declararlo culpable, Garay tomó la palabra en el estrado y ofreció "disculpas públicas a las personas que he ofendido en los últimos 10 o 15 años en que he vivido mi vida de forma desastrosa", además pidió perdón a su familia "por todo el daño que le he causado".
Consultado por el supuesto arrepentimiento de Garay, el fiscal a cargo de la indagatoria, José Morales, sostuvo que eso "es parte de una estrategia procesal para lo que se denomina como derecho a clemencia".
"Pero obviamente esto no dice ninguna relación con la actitud que tuvo él para escaparse del país, para gastarse el dinero. Hay que recordar que el imputado Garay en abril del 2016, solo unos meses antes de escaparse del país, se compró un auto de $150 millones. Ahí se le olvidó las disculpas y todas esas consideraciones", recalcó el persecutor.
Seguido de ello, Morales recalcó que esta mañana "se condenó a Garay por 29 estafas reiteradas y la fiscalía ha solicitado una pena de 6 años, básicamente considerando la gravedad de los hechos y la afectación al patrimonio de estas personas".
En cuanto a la solicitud de la defensa, que pide que se condene a Garay con 4 años de libertad vigilada, el fiscal fue claro: "Nosotros estamos en desacuerdo".
Pero obviamente esto no dice ninguna relación con la actitud que tuvo él para escaparse del país, para gastarse el dinero. Hay que recordar que el imputado Garay en abril del 2016, solo unos meses antes de escaparse del país, se compró un auto de $150 millones. Ahí se le olvidó las disculpas y todas esas consideraciones
José Morales
.
"Creemos que no hay colaboración sustancial. Lo único que se reconoce es la irreprochable conducta anterior". Asimismo, criticó la reparación
de $700 mil "a personas que incluso perdieron más de $100 millones. Es una reparación celosa".
Y aclaró que dicho monto para compensar a los perjudicados proviene de un total de "$15 millones que fueron devueltos a propósito de un remate judicial que, producto de las deudas que tenía este imputado con el banco, quedaron $15 millones que fueron entregados a las víctimas"
De hecho, Morales enfatizó que "no se recupero ningún solo peso" del monto defraudado. "El imputado Garay se gastó el dinero (...). Tal y como lo dijo la sentencia, se gastó el dinero en autos de lujo, en vida nocturna y una vida que no le correspondía considerando su verdadero nivel de ingresos".
