Aton (imagen referencial)
SANTIAGO.- Una rotunda decisión adoptarán 23 locales dedicados a la venta de alimentos y bebidas dentro del Aeropuerto Arturo Merino Benítez, que corresponden al 96% de la totalidad de oferta de servicios: dejar de utilizar y ofrecer a sus clientes 19 millones de bombillas plásticas que ocupan anualmente.
Se trata de una reducción que se traduce a ocho toneladas de plástico, y que se enmarca dentro de la campaña "Chao bombillas" del Ministerio de Medio Ambiente, que busca que su uso se restrinja solamente a adultos mayores, niños y personas en situación de discapacidad, por ser uno de los mayores contaminantes del océano.
8 Toneladas de plástico anuales reducirá el aeropuerto
"Que el aeropuerto se sume a nuestra campaña nos permite difundir nuestro mensaje a todos los visitantes que llegan al país, para que cuiden y protejan nuestra naturaleza", aseguró la ministra de la cartera, Carolina Schmidt.
"También para que los viajeros puedan difundir en sus destinos de origen que la batalla contra la contaminación por plástico depende de las personas, de que cambien sus hábitos e incorporen rutinas más amigables con el medioambiente, como es el rechazar los plásticos de un solo uso, como las bombillas", añadió.
El nuevo Nuevo Pudahuel
La decisión adoptada por el aeropuerto se alinea con una de las metas que se ha propuesto Nuevo Pudahuel en el marco de la remodelación que permitirá duplicar la capacidad de pasajeros que recibe anualmente para 2020.
"La profunda transformación que vive el Aeropuerto Arturo Merino Benítez no solo se verá en su infraestructura, calidad de servicio y mayor oferta de rutas, sino que también en un crecimiento sustentable, que aporta al esfuerzo en pos del medio ambiente, y esta campaña viene solo a reforzarlo", aseguró el gerente general de Nuevo Pudahuel, Nicolas Claude.
Además de esta iniciativa -a la que se han plegado marcas como Fritz, Dunkin Donuts, Telepizza, Johnny Rockets, Starbucks y McDonald's-, Nuevo Pudahuel ha tomado otras medidas para reducir la huella de carbono del aeropuerto, como la firma de un contrato con Engie para 105 GWh de energía renovable al año, lo que logrará reducir 35.700 toneladas anuales de CO2 emitidas al medio ambiente.
