SANTIAGO.- El
Arzobispado de Santiago entregó una escueta declaración respecto a la
millonaria indemnización que la justicia dictaminó que la Iglesia chilena debe pagarle a las víctimas de Fernando Karadima.
"Si bien
no conocemos la resolución, en los últimos días se agregó un antecedente nuevo para la causa, del cual
no teníamos conocimiento. Debemos analizar esta situación, junto con el fallo, para resolver los pasos a seguir", señala la entidad.
Esto, luego que se conociera que la Novena Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago obligó a la Iglesia chilena a pagar $450 millones a las víctimas del expulsado sacerdote Fernando Karadima.
James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo salieron airosos tras la entrega de nuevos antecedentes en los que se comprobarían actos de encubrimiento de la jerarquía eclesiástica.
Esta cifra se transforma así en la más alta compensación económica a la que ha sido obligada la Iglesia hasta ahora.En un comunicado, los tres señalaron que "nos alegramos profundamente. Ha sido un camino muy largo, lleno de dificultades y con un alto costo personal y familiar, pero ha valido la pena. El Estado chileno se está poniendo al día a través de la justicia para que, independiente del poder de una organización, todos deben responder por sus actos, especialmente si tienen a su cargo el cuidado de niños, adolescentes y personas vulnerables".
