SANTIAGO.- "Esto es una herencia del gobierno militar. Las instituciones militares y de orden heredaron o asumieron una autonomía excesiva del poder civil. Tengo clara mi responsabilidad como Presidente de velar por las instituciones armadas y de orden en un marco democrático, subordinadas al poder civil, disciplinadas, jerárquicas y obedientes, eficaces y probas en el manejo de recursos públicos".
Fue una de las respuestas que entregó el Presidente Sebastián Piñera a El Mercurio este domingo, y que profundizó luego desde la Región de Magallanes, al anunciar una transversal reforma que buscará ejercer mayor control sobre la probidad en el Ejército y todas las Fuerzas Armadas y de Orden.
"En el pasado las Fuerzas Armadas y de Orden en general han tenido grados de autonomía que no han permitido al poder civil, democráticamente elegido, ejercer un mayor control en materia de probidad y buen uso de recursos públicos", reiteró desde el sur.
Su dura crítica hacia esa autonomía y su origen, que le asignó al periodo de la dictadura, abrieron un flanco en el terreno político.
"Es necesario estar dispuesto a pagar costos"
El ex ministro de Defensa, Andrés Allamand, coincidió en que existe "necesidad de ir corrigiendo y perfeccionando" los mecanismos de transparencia, pero habló del concepto de autonomía en tiempo condicional. "Hay que revisar en el funcionamiento de las FF.AA. si puede haber zonas que, en definitiva, sean de tal modo autónomas que, de alguna manera, estén escapando de la supervigilancia del poder civil", señaló en EmolTV.
Por su parte, el diputado y miembro de la Comisión de Defensa Nacional, Jaime Tohá (PS), valoró el anuncio del Mandatario "en la medida en que esas declaraciones, que son muy pertinentes, se transformen en iniciativas que realmente apunten al fondo del problema".
"No debería ser problemático en la medida en que el foco de la reforma esté en la gestión"
Guillermo Holzmann
Para el parlamentario, es evidente que las declaraciones del Presidente le pueden significar problemas, sobre todo dentro de su propio sector. "Pero cuando se encabeza un Gobierno y se quiere trabajar por el progreso de un país, siempre es necesario estar dispuesto a pagar costos. Un presidente que gobierne cuidando no pagar ningún costo, difícilmente va a poder hacer las transformaciones que el país necesita", aseguró a Emol.
"Creo que va a tener problemas con su sector, pero creo que este es un problema tan evidente, que se ha arrastrado ya por tanto tiempo, que él va a encontrar una mayoría muy significativa si es que las medidas que se vayan a proponer apuntan al fondo de los problemas", reiteró.
El diputado se mostró "esperanzado" en los dichos del Presidente y en las conversaciones que la comisión ha sostenido con el ministro de Defensa, Alberto Espina. "Creo que realmente tienen una voluntad de avanzar en esto, y si es así, él va a contar con nuestro apoyo", aseguró Tohá.
Un impacto relativo
Desde otra vereda, los analistas tienen su propia visión. Para Lucía Dammert, doctora en Ciencia Política, las declaraciones del Presidente son "profundamente correctas". "Evidentemente, desde el regreso de la democracia hasta ahora, los avances que se han hecho en el control civil sobre las FF.AA. todavía son pocos. Por eso creo que la reforma propuesta encuentra un buen escenario, dados los escándalos de corrupción", señaló.
"Este es un tema que a la coalición de Gobierno le puede traer consecuencias políticas, dado que inicialmente no venía con una agenda de reforma a las FF.AA. y sobre todo porque ya hay una visión contraria, la más conservadora de Chile Vamos, respecto a las necesidades de cambio en el mundo militar", acotó.
Para el académico de la U. de Valparaíso, Guillermo Holzmann, el escenario tiene un matiz. "No debería ser problemático en la medida en que el foco de la reforma esté en la gestión", adelantó.
"Las FF.AA. son parte del Estado, en consecuencia los grados de autonomía que tienen están en directa relación con la estructura que tiene el Estado. En el caso de las FFAA, parte de la Constitución hacia abajo. El Presidente está apuntando la reforma en términos de cómo se gestionan las instituciones armadas, que es algo distinto a una reforma integral a las FF.AA.", explicó a Emol.
A su juicio, la diferencia radica en que la segunda, que no sería el caso actual, "tiene una serie de otros componentes más amplios y más complejos, porque supone una mirada estratégica del país y del rol que les corresponde dentro de eso".
