Paseo Bandera es uno de los ejemplos de "urbanismo táctico"
Héctor Yáñez, El Mercurio
SANTIAGO.-
Comodidad y utilidad. Son dos claves que los expertos en urbanismo han postulado para diseñar y distribuir las ciudades, especialmente aquellas muy pobladas y cuyos largos años de historia y desarrollo han provocado que tengan pocos espacios idóneos para los caminantes.
En Walk21, la cumbre mundial que se realizó la semana pasada en Bogotá, los especialistas apuntaron a eso, con un foco en el desarrollo para el peatón por sobre los automóviles.
En ese escenario, una de las soluciones que se analizan es el "urbanismo táctico", una tendencia que se ha tomado varias urbes alrededor del planeta y que consiste en intervenciones prácticas, de bajo costo y que no conllevan labores que tomen mucho tiempo. Además, su implementación sirve para probar posibles proyectos de larga duración. Un caso chileno: el Paseo Bandera, en el centro de Santiago.
"Son intervenciones desde organizaciones ciudadanas para mejorar las vías; son temporarias y no necesariamente oficiales", explica Stefan Steigner, especialista de la U. de Zúrich e investigador del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable de la U. Católica, quien añade que la idea es mostrar que es sencillo hacer cambios que faciliten la caminata o el uso de la bicicleta.