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El Mercurio/Archivo.
SANTIAGO.- El caso de Mario Nuñez y su esposa ha sobrecogido a la comunidad de Coquimbo. Conductor de una micro que circula entre esa ciudad y La Serena, se ve obligado a llevar todos los días a su esposa a bordo del vehículo debido a que padece Alzheimer y no tiene con quien dejarla en su casa. Ella, Fresia Farías (65), que viaja sentada como copiloto de Nuñez, fue diagnosticada hace cuatro años y su condición no le permite ser autónoma.
En Chile, el tema de los cuidadores informales es más común de lo que se piensa y hay muchos que postergan su vida para cuidar a un familiar que sufrió algún accidente, que tiene edad avanzada o posee alguna enfermedad. En la mayoría de los casos no reciben una remuneración e incluso deben seguir trabajando para generar ingresos, como el caso de Nuñez.
82%de los cuidadores destina todo su día para esta tarea
Con el fin de dar a conocer este tipo de realidades, ayer se publicó la Primera Encuesta de Cuidado Informal, aplicada a más de 900 cuidadores del país, donde se comprobó que el 97,7% de las personas que se dedican a esta actividad son mujeres. "Aquí no hay descanso. Es una tarea 24/7", explica Mariela Serey a Emol, presidenta de la Asociación Yo Cuido, quien asiste a Amelia (4), su hija con parálisis cerebral severa.
Según el sondeo, realizado por Yo Cuido, Mamá Terapeuta y la carrera de terapia ocupacional de la Universidad de Santiago, el 82% de los cuidadores destina todo su día a esta tarea y el 68% posee una sobrecarga intensa. Además, el 77,8% tuvo que dejar de trabajar de manera formal y de ellos, el 54% dejó su rubro de manera definitiva.
"Los tres puntos donde más nos sentimos vulnerados es en el trabajo, la salud mental y el ocio, asuntos a corto plazo que estamos tratando junto a los municipios y los Cesfam. A largo plazo estamos trabajando con parlamentarios para hacer cambios profundos", explicó Serey.
Para impulsar la creación de políticas públicas que se preocupen de esta problemática el próximo domingo 11 de noviembre los cuidadores harán una marcha que comenzará a las 10 de la mañana en el metro Universidad Católica y finalizará en la plaza de la Constitución.
"Los tres puntos donde más nos sentimos vulnerados es en el trabajo, la salud mental y el ocio, asuntos a corto plazo que estamos tratando junto a los municipios y los Cesfam. A largo plazo estamos trabajando con parlamentarios para hacer cambios profundos"
Mariela Serey
"Hoy tenemos varias dificultades. Muchos de los padres de menores de 18 años no pueden acceder a beneficios del Estado porque no pertenecen al 20% más vulnerable. Después de los 18 años los beneficios se extienden al 60% más vulnerable, lo que sigue siendo insuficiente", añadió Serey.
Entre los próximos pasos de la organización, Serey mencionó que “la semana después de la marcha presentaremos una iniciativa para que modifique la ley 20.422 para que se reconozca la labor del cuidador informal y sus derechos. Además, entregaremos el petitorio de la marcha para que se analice la ampliación de la Ley Sanna (seguro para el acompañamiento de niños y niñas que padezcan enfermedades graves) y la ampliación del programa Chile Cuida, que por ahora es piloto, acotado y funciona sólo en veinte municipios".