"Mis indicaciones no eran cuestiones de fondo", dijo el legislador DC.
El Mercurio.
SANTIAGO.- El diputado de la DC y miembro de la Comisión de Educación de la Cámara Baja, Mario Venegas, expresó este viernes sus descargos ante la serie de críticas que ha recibido por votar a favor del proyecto del Gobierno que otorga nuevas facultades a los directores de escuelas para combatir la violencia, más conocido como Aula Segura.
El voto del parlamentario fue clave para la aprobación de la iniciativa, la cual fue visada por la instancia sin modificaciones respecto al texto que venía del Senado. Para ello, desestimó las indicaciones presentadas por sus pares de la oposición e incluso las que él mismo había presentado, con el objetivo de preservar el acuerdo político logrado en la Cámara Alta.
Al respecto, el parlamentario comentó a
Emol que "era absolutamente necesario aprobarlo con una cierta rapidez y no seguir dándole vueltas, toda vez que el proyecto original -que era bastante malo- había sido modificado sustantivamente en el Senado. A mi juicio, satisface los estándares para el objetivo que se plantea".
—¿Cómo recibió las críticas del resto de la oposición por su voto para destrabar el proyecto?
—"Están con una visión que yo no comparto y creo que la discusión en los sentidos más profundos del proyecto se hizo en el Senado. Repetir eso iba a mantener esta discusión artificial entre los que apoyan a los violentistas y los que no. Lo concreto es que tenemos que darle herramientas a los establecimientos para que puedan gestionar esto".
"Por cierto es un problema global, de mayor alcance, pero tampoco podemos aparecer avalando las conductas violentísimas de las personas que sean. Incluso yo tengo un proyecto de ley que apunta en la misma dirección, de proteger a los profesores, porque han ido en alza la violencia en contra de ellos y de todos los funcionarios de la educación".
—¿Qué le responde a aquellos que dicen que su voto a favor fue una moneda de cambio por el respaldo del Gobierno a su proyecto?
—"El Gobierno había manifestado públicamente que le parecía que mi proyecto era interesante y que complementaba sus esfuerzos para detener la violencia, en este caso las agresiones en contra de los profesores. Así que no ha sido moneda de cambio para nada, yo no lo habría aceptado así tampoco. Los que me conocen saben que no es así".
—¿Entonces, por qué retiró las indicaciones que usted mismo había ingresado para mejorar el proyecto?
—"Porque me di cuenta que sin querer lo que estaba haciendo, y ese dato no lo había considerado, era modificar sustantivamente lo que había salido como consecuencia de un acuerdo político del Senado entre las principales fuerzas entre las cuales se cuenta mi partido. Yo estaba poniendo dificultades para la aprobación del proyecto".
"Por eso pedí explicaciones, porque mis indicaciones eran no para cambiar en lo sustantivo el articulado, sino más bien para mejorar la redacción de los mismos, o sea, no eran cuestiones de fondo. Yo pedí garantías para que quedara consignado en la historia fidedigna de la ley cuál era el sentido correcto del articulado, tal como había salido del Senado".
— Durante el debate hubo coincidencia en que habían aspectos a mejorar. ¿Por qué no se utilizó la oportunidad de hacerlo?
—"Porque lo que significaba eso es que teníamos que incorporar un conjunto de otras cosas y habíamos vuelto a cero. Habría terminado en una diferencia sustantiva entre lo resuelto por el Senado y la Cámara. ¿Qué significaba eso? Comisión mixta y que el acuerdo habría quedado en punto muerto. Habríamos seguido pegados sin avanzar en algo que es puntual".
—¿Qué señal política dio la DC hacia el resto de la oposición con su respaldo al proyecto?
—"Que nosotros estamos por erradicar la violencia en cualquiera de sus formas y que nosotros estamos en una disposición, y yo estoy absolutamente coherente con lo que he dicho antes, durante y hoy. Yo creo que la sociedad tiene que dar una señal de que no es aceptable la violencia y menos aún extrema en ninguna de sus formas".