Matías Delacroix, El Mercurio
SANTIAGO.- El arzobispo de Santiago,
cardenal Ricardo Ezzati, defendió su derecho a guardar silencio en el marco de la investigación por encubrimiento de presuntos abusos sexuales al interior de la Iglesia Católica.
La autoridad eclesiástica se refirió a lo ocurrido
el pasado 3 de octubre, cuando fue citado ante el fiscal
Emiliano Arias, momento en el que pidió sobreseimiento y optó por no prestar declaración.
"Yo declaré, ¿qué cosa declaré? Declaré que cuando tuvieran los antecedentes por los cuales querían interrogarme, yo lo iba a hacer. Lastimosamente, los antecedentes que habían entregado no eran los míos, habían entregado los antecedentes de la diócesis de Rancagua", explicó Ezzati.
Estas declaraciones las realizó luego de participar en la inauguración de la restauración de la iglesia La Viñita, ubicada en la comuna de Recoleta. La actividad contó con cerca de 200 asistentes, entre los que destacaron algunas autoridades del gobierno regional metropolitano.
Los dichos del arzobispo de Santiago se suman a los previamente realizados por su abogado,
Hugo Rivera, quien hace unas semanas dijo que el proceso no se había desarrollado con la debida objetividad.
En ese momento, el defensor publicó una carta en el diario El Mercurio en la que señalaba que el cardenal "está plenamente consciente de la situación que afecta a la Iglesia de Chile debido a los abusos cometidos por algunos de sus miembros y los condena de la manera más enérgica", aclarando que "el ejercicio del derecho constitucional [...] de ninguna manera implica una contradicción a lo antes expuesto".
Cabe recordar que el cardenal es acusado de haber conocido y guardado silencio respecto a los vejámenes presuntamente perpetrados por el ex canciller de la arquidiócesis capitalina, Óscar Muñoz, que fue formalizado por violación, abusos sexuales reiterados y estupro.
