SANTIAGO.- Se jactaban del robo porque habían conseguido un gran botín. También se burlaban de
Aldo Caiozzi (77), a quien reconocieron haberlo
amarrado y golpeado con un palo, porque "era gordo".
Esa es parte de la declaración que un testigo protegido entregó al equipo investigador tras el robo con homicidio del anciano ocurrido la madrugada del 20 de enero en la comuna de La Reina, quien falleció horas más tarde producto de las lesiones. De acuerdo a esta persona, lo escuchó de algunos de los jóvenes que hoy fueron formalizado por el crimen, además de otros delitos similares en la capital.
En concreto, el persecutor Oriente, Andrés Iturra, formalizó a Yahir Herrera Pavéz (19), F.G.U. (18), quien aún era menor de edad al momento del hecho, y a otro menor de 17 años. Los dos primeros se encuentran en prisión preventiva por otro delito similar.
A ellos se suman otros presuntos involucrados: Jorge Yáñez (19), formalizado la semana pasada por asesinato, además de Pablo Morales Díaz (20), detenido en Brasil y por quién el ente persecutor iniciará el proceso de extradición.
Según precisó la fiscalía, Herrera, Morales y el tercer menor, ingresaron al domicilio. Estos dos primeros golpearon a la víctima con conocimiento del tercero; y el resto de los indagados se quedó al interior de un vehículo robado días antes vigilando el sector.
"Su giro era ingresar a domicilios con objeto de sustraer especies. La presencia o no de personas para ellos era indiferente. Si se encontraban con ellos, procedían a actuar de manera violenta; los intimidaban con cuchillos, armas de fuego, destornilladores, los amarraban y golpeaban", indicó Iturra sobre el perfil del grupo.
Luego de los atracos, continuó, acostumbraban robar el auto de las víctimas para escapar y cometer nuevos delitos.
En total, la fiscalía formalizó a los presentes por un total de siete hechos ocurridos en cinco meses -incluyendo el de Caiozzi-, donde se ingresó a domicilios en las comunas de La Reina, Las Condes, Providencia y Ñuñoa, e incluso agredió a un menor de edad que estaba escondido con su madre en un baño.
Discusión en el tribunal
Con algunos minutos de retraso, el menor de 17 años llegó hasta el octavo piso del 4° Juzgado de Garantía en compañía de su madre.
Pese a estar al borde de la mayoría de edad, su estatura y facciones son más propias de las de un joven que no supera los 14 años. Con pasos indecisos, se sentó ante el tribunal y escuchó los cargos en su contra por el caso de Caiozzi. Se le imputó el delito de robo con intimidación por vigilancia en el lugar.
El tribunal accedió a lo acordado entre la fiscalía y defensa, y dictó su arresto domiciliario total, además de arraigo nacional. La conversación subió de tono, cuando el ente persecutor pidió prisión preventiva para los otros dos formalizados que supuestamente estarían involucrados en los otros asaltos y que habrían ingresado al domicilio del fallecido.
"Si ya lo viviste una vez, no te quedan muchas alternativas. Si te van a asaltar de esa manera, no vas a alcanzar a llamar a Carabineros, a la PDI, a nadie. Tienes que defenderte tú solo"
Hijo de Aldo Caiozzi sobre uso de armas
Finalmente, el juez Juan Opazo rechazó la cautelar para los dos imputados, al ya encontrarse recluidos en Santiago 1.
"Hay criterios jurisprudenciales que determinan que pese a que imputados se encuentren en prisión preventiva, la fiscalía puede pedir lo mismo de ellos (...) El criterio del magistrado es diverso, él dice que solo se puede pedir cuando imputado esté condenado con penas privativas de libertad, negó la posibilidad de decretarla, entendiendo que la que ya están sujetos los imputados es suficiente para asegurar el éxito del procedimiento", explicó Iturra.
Consultado sobre si podrían en algún momento quedar en libertad producto de una falta de conocimiento del otro procedimiento, contestó: "Vamos a hacer todas las diligencias, ya sea vincular causa porque se encuentran en prisión o analizar recursos procesales para que ello no ocurra".
Todos los formalizados registran antecedentes penales. Uno de los menores fue condenado en marzo por un hecho posterior al crimen de Caiozzi, mientras que Herrera y otro de los menores fueron sentenciados por ilícitos similares cuando eran menores.
"No vas a alcanzar a llamar a Carabineros"
Hasta tribunales también llegaron dos de los hijos del fallecido, asegurando que las formalizaciones les dan un poco más de tranquilidad.
"Mi papá era minusválido. Estaba solo, no tenía cómo defenderse, no tenía armas y de igual forma lo amarraron y golpearon hasta matarlo (...) Estas personas no tienen corazón, no tienen sentimientos, no tienen absolutamente nada", indicó Sandro.
En esa misma línea, Aldo reconoció que "han sido diez meses bastante duros pero estamos más tranquilos porque estamos cumpliendo un ciclo", además de tratar de "cobardes" y "animales" a los indagados.
5Personas habrían participado en el robo con homicidio.
Ambos también explicaron que tras el asesinato decidieron armarse. Incluso, la viuda de Caiozzo, de 75 años, aprendió a usar una pistola.
"Si ya lo viviste una vez, no te quedan muchas alternativas. Si te van a asaltar de esa manera, no vas a alcanzar a llamar a Carabineros, a la PDI, a nadie. Tienes que defenderte tú solo. Siempre hemos estado ligados al tema de armas y hoy día más que nada para poder defender a nuestra familia", sostuvo Aldo, precisando que "siempre hay una tenencia responsable".
Consultado sobre un abandono de la casa de La Reina, Sandro concluyó tajante: "No nos vamos a ir. Mi mamá vive hace 40 años ahí y no se va a cambiar. Esa es su casa. Ella no tiene que estar enjaulada, los asesinos tienen que estar enjaulados".