SANTIAGO.- El
Arzobispado de Santiago publicó su
Informe de Rendición de Cuentas 2017, en el cual da cuenta que en el ejercicio de ese año obtuvo un resultado operacional de $6 millones.
El total de ingresos fue de $11.074 millones. De ellos, $6.755 millones (el 61% del total) correspondió a arriendos (30%), aportes de fundaciones privadas (20%), y donaciones privadas (11%). El informe no identifica a los benefactores del arzobispado ni los lugares de arriendo.
Otro 30% de los recursos surgió de aportes entregados por 44.393 personas que dieron el 1% de sus ingresos mensualmente. Esta debiera ser una de las obligaciones de los católicos y el dinero recaudado se destina principalmente para los gastos básicos de las parroquias (luz, agua, gas) y para parte del pago mensual a los sacerdotes.
El total de gastos del arzobispado fue de $11.068 millones. Entre los principales estuvieron actividades masivas y de ayuda social realizadas por las vicarías ambientales (dedicadas a temas como juventud, familia, prevención de abusos, social Cáritas, entre otros). A esto se destinaron $4.872 millones, es decir, un 44% del total de gastos.
La cifra anterior también incluye el trabajo con migrantes (acompañamiento a 14 familias sirias, casa de acogida para 300 beneficiarios hombres, y atención social en parroquias, entre otros).