Felipe Osiadacz lleva 15 meses en prisión.
El Mercurio de Valparaíso/Cedida
SANTIAGO.- Fernando Osiadacz valoró el fallo que condenó a su hijo Felipe (27 años) a dos años de cárcel, y no a morir en la horca, por la muerte de un transexual ocurrido en un confuso incidente mientras se encontraban de vacaciones en Malasia.
El ingeniero comercial y Fernando Candia (28), el otro connacional sentenciado, aceptaron declararse culpables del delito de homicidio culposo recibiendo una pena de 24 meses, a la que le restarán los 15 que llevan recluidos.
En ese sentido, los chilenos debieran pasar como máximo nueve meses más en prisión. Sin embargo, en caso de mantener una buena conducta, podrían reducir su pena y podrían quedar en libertad antes de Navidad, según estimaciones de su defensa.
Ante este nuevo escenario judicial, Fernando Osiadacz dijo a El Mercurio de Valparaíso que "estamos tranquilos, felices, pero a la espera de que lleguen a Chile. Seguimos muy cautos".
"Todo es muy delicado, pero por supuesto que estamos contentos", añadió escuetamente, evitando referirse a los detalles del fallo que podría tener a su hijo y al chef de 28 años libres incluso antes de Navidad.
La audiencia que puso fin al caso estuvo marcada por el testimonio de Felipe, quien en su declaración apeló a su buena conducta. "No somos criminales. Somos buenas personas. Fue un accidente. Vivimos un año en Australia y jamás tuvimos problemas con la ley", señaló ante la Corte.
La defensa de los chilenos estuvo a cargo de las reconocidas abogadas Saraswathy Devi y Venkateswari Alagendra, especialistas en derecho penal, con experiencia representando a ciudadanos extranjeros. A ambas las une un especial vínculo: son madre e hija.