SANTIAGO.- El senador del PS, José Miguel Insulza, entregó este jueves su respaldo hacia la forma en que el ministro del Interior, Andrés Chadwick, encaró la crisis generada tras la muerte del comunero mapuche, Camilo Catrillanca, a diferencia de lo realizado por el ex intendente de La Araucanía, Luis Mayol.
En medio del debate al interior de la oposición sobre la posibilidad de presentar una acusación constitucional en contra del jefe de gabinete, el parlamentario señaló a Emol TV que "el ministro al comienzo también recibió la información falsa que se dio pero fue más prudente que el intendente, no totalmente, pero más prudente".
"Probablemente enfatizó mucho el respaldo a Carabineros más que vamos a investigar las cosas,
pero eso no hay que criticarlo demasiado. Me llamó mucho la atención la forma rápida en que reaccionó frente a la realidad de lo que había ocurrido. El ministro ha actuado razonablemente bien, no tengo mayores críticas que formularle", añadió.
En cuanto a la interpelación que enfrentará Chadwick en la Cámara de Diputados, sostuvo que "el ministro lo dijo muy claramente y yo comparto su punto de vista. Las interpelaciones son parte de la constitución, se crearon para eso. No hay nada anómalo y nadie debiera sentirse preocupado por eso, él no parecía demasiado preocupado".
Asimismo, pese a que cuestionó la labor de Mayol, Insulza sostuvo que "el intendente no tenía necesariamente que salir. Lo que pasa es que cometió algunos errores que motivaron su salida, pero no creo que ningún hecho desgraciado como este deba ser respondido necesariamente con la salida de un funcionario".
"El problema es que Mayol no solo asumió una determinada información que era completamente falsa y por lo cual no lo culpo, porque se la dieron. Pero al mismo tiempo la defendió atacando e incluso imputando al joven fallecido delitos que no había cometido. Eso es lo que provocó la molestia de la opinión pública”, indicó.
A juicio del parlamentario, "él actuó de una manera muy desafiante que no correspondía con el drama que se vivía" y lamentó que haya renunciado "sin ninguna autocritica y le echó la culpa a la oposición de su salida. No habría sido malo reconocer que se había dejado llevar por las cosas que le habían contado y que había dicho cosas que no debió decir".
