La palanca (a la izquierda) es la prueba que más pondría nerviosos a los adultos mayores.
El Mercurio
SANTIAGO.- Un número importante de adultos mayores, cuando acude a renovar su licencia de conducir, no logra que se la extiendan por 6 años –que es el plazo normal–, ya que presentan dificultades en algunas de las pruebas que deben realizar, de motricidad o reflejos.
Pese a ello, igualmente se les cobra el monto completo –en la comuna de Las Condes es de $22.000– incluso si sólo se les otorga por un año.
Ante esto, y luego de que los afectados reclamaran al municipio, el concejo municipal de Las Condes aprobó que, a partir del 1 de enero de 2019, éstos paguen la proporción que corresponda a los años que obtengan.
"Decidimos cambiar la ordenanza municipal, ya lo aprobó el concejo, y si un adulto mayor en vez de 6 años se le renueva por 3 años, no va a pagar los 22 mil pesos, sino que va a pagar proporcional", informó el alcalde de esa comuna, Joaquín Lavín, a través de un video difundido en redes sociales.
En lo que va del año, 3.127 personas mayores de 60 años han sacado licencia de conducir en esa comuna y, de ellos, casi a la mitad (1.465) renovaron por menos de los 6 años.
Lavín comentó que "incluso vino un señor de 95 años y se le dio (la licencia) por un año".
De acuerdo a lo que señala una examinadora de Las Condes, la prueba más difícil para los adultos mayores a la hora de renovar su licencia es mover las palancas sin salirse de la línea gris. "Es el que más le cuesta, se ponen muy nerviosos, porque tiemblan, pero a veces lo logran hacer", relata.
