Andrés Pérez, El Mercurio
SANTIAGO.- El daño y robo a piezas patrimoniales no ocurre solo en museos, también en iglesias y cementerios", reconoce Lina Nagel, experta en el tema del tráfico ilícito de piezas del
Servicio Nacional del Patrimonio Cultural.
{El juicio cobra vigencia con los recientes rayados realizados en la escultura de Rebeca Matte "Unidos en la gloria y en la muerte", ubicada en el frontis del Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago. Este acto vandálico se suma al descubierto a inicios de mes en las Ruinas de Huanchaca, en Antofagasta, imponente construcción de piedra para la fundición de plata de fines del siglo XIX, en donde personal de la PDI halló más de 30 rayados y mensajes tipo grafiti.
Según datos de la PDI, obtenidos por Transparencia, entre 2013 y 2018 se registran 97 denuncias por delitos de daños a monumentos nacionales, tipificados en la Ley 17.288. Entre enero y septiembre de este año este tipo de casos alcanza los 13, los que más que duplican a las seis denuncias realizadas en 2017.
Ana Olivares, quien forma parte del Consejo de la Sociedad Civil del Servicio Nacional de Patrimonio Cultural, integró una expedición que recorrió el desierto de Atacama, en la que se rastrearon y confirmaron los daños a sitios históricos del Norte Grande.
