SANTIAGO.- A través de un comunicado, el Arzobispado de Santiago anunció la decisión de enviar a la Congregación para la Doctrina de la Fe los antecedentes de la investigación previa realizada contra el presbítero Diego Ossa Errázuriz.
La indagatoria contra el también ex discípulo de Fernando Karadima y miembro del grupo que lideró su defensa fue iniciada el 30 de agosto tras recibir dos denuncias por abusos que habrían ocurrido en 2005, cuando una de las presuntas víctimas era menor de edad.
Lo anterior, se sumó a la petición de un antiguo denunciante del mismo sacerdote, Óscar Osbén Moscoso, quien solicitó revisar una acusación indagada en el pasado por abuso sexual y de poder. En dicha oportunidad, la Congregación le aplicó un castigo que consiste en amonestar o reprender a aquel que, tras una investigación, "recae grave sospecha de que ha cometido un delito" o que con su actuar provoque "un escándalo o grave perturbación del orden".
Como medida cautelar, el cardenal de Santiago, Ricardo Ezzati impuso la cautelar del el cese de las funciones de Ossa como vicario parroquial, fijando su residencia en su hogar familiar.
En el comunicado publicado hoy por la arquidiócesis capitalina se indica que, por el momento, se mantienen las medidas cautelares, además de recalcar que "la investigación previa es una indagación con el fin de determinar si hay elementos suficientes, para que la Congregación para la Doctrina de la Fe resuelva llevar o no adelante un proceso penal u otras medidas. La investigación previa no establece responsabilidades".
A fines de agosto y enterado de las denuncias en su contra, Ossa rechazó las acusaciones y aseguró ser inocente.
