SANTIAGO.- Las regiones de Chile tienen profundas diferencias en materia de educación, salud e ingresos. Un estudio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) especificó varias de las problemáticas que se acentúan en algunas zonas, entre ellas la brecha que existe en el acceso a médicos especialistas, a buenos salarios y en la oferta educacional.
En ese sentido, por ejemplo, en Antofagasta sólo un 20% de los empleos de jornada completa ofrece salarios bajos, mientras que en Maule estos superan el 60%. Por otra parte, en la Región Metropolitana, que concentra algo menos del 40% de los hogares del país, se localiza más del 60% de los hogares de mayores ingresos.
Marcela Ríos, Representante Adjunta del PNUD en Chile, explica a
Emol que la clave para
disminuir la desigualdad entre los territorios es el diálogo entre el Estado, el sector público y el privado que lleve a crear políticas públicas específicas para cada región,
pues no todas tienen las mismas necesidades.Educación y salud
En cuanto a la educación, por ejemplo, la falta de establecimientos de educación superior en regiones ha obligado a los jóvenes a irse a otras ciudades. A pesar de que se ha avanzado en retenerlos a través de la creación de la
Universidad de Aysén y
O'
Higgins, todavía queda trabajo por hacer.
"Faltan políticas públicas especificas que permitan que los jóvenes no migren, como entregar una mayor cantidad de becas, el financiamiento de universidades o centros técnicos regionales e incentivos para la contratación. En
Aysén y
Magallanes existen asignaciones especiales por ser zonas extremas, algo que podría aplicarse en algunas regiones en periodos temporales, como en
Atacama o
Arica y Parinacota, para permitir avances más rápidos", explica Ríos.
"Es importante en estas discusiones integrar la visión territorial porque no se pueden hacer políticas universales para todo el país, sino que hay que mirar las condiciones específicas"
Marcela Ríos, Representante Adjunta del PNUD en Chile
El acceso a médicos, en particular a especialistas, es una de las demandas más comunes y las peores cifras se presentan desde la región del Maule al norte. La experta asegura que la concentración de facultativos se asocia a los sectores donde hay una mayor oferta de salud privada, lo que está ligado al nivel de ingreso que tienen. Por eso la región Metropolitana, que tiene una mayor cantidad de centros privados, es la que concentra la mayor cantidad de estos profesionales.
"Esta temática está asociada a la discusión que se está dando sobre la
Ley de Isapres y las reformas al sistema de salud. Es importante en estas discusiones integrar la visión territorial porque no se pueden hacer políticas universales para todo el país, sino que hay que mirar las condiciones específicas. Por ejemplo, en la Región Metropolitana el 76% de las atenciones de especialistas se realizan en el sistema privado, algo muy distinto a lo que pasa en Arica o Aysén, donde la cifra llega al 8%", dice.
Elección de gobernadores y salarios
Ríos agrega que hay algunas normativas que permitirán avanzar en la igualdad de las regiones, como la elección de gobernadores por elección universal. “La elección directa de los gobernadores es importante porque las regiones contarán con representantes democráticamente electos que pueden generar programas de gobierno y políticas específicos para los desafíos de las regiones”, indica.
La incidencia de salarios bajos está fuertemente estratificada por sexo y etnia. Sobre esto último, los datos muestran que en 2017 en todas las regiones las mujeres perciben salarios bajos en mayor proporción que los hombres.
En relación a esto, Ríos afirma que las desigualdades de género están asociadas a una segmentación del mercado del trabajo: Los hombre están concentrados como mano de obra en ciertos sectores de la economía y profesiones, y las mujeres en otros.
"Por eso se requiere de políticas proactivas que disminuyan la segregación. La idea es generar incentivos para que las mujeres estudien carreras que son mejores pagadas y que los empleadores que tienen los niveles de salarios más altos apliquen políticas basadas en meritocracia, sin discriminar por sexo, y donde mujeres y hombres tengan oportunidades similares", finaliza.