SANTIAGO.- Una "visita apostólica" dispuesta por el Vaticano es la que comenzó a llevarse a cabo ayer en la sede de la congregación de las
Hermanas del Buen Samaritano en Talca. Esto con el fin de investigar una serie de denunciar por abusos sexuales y de conciencia al interior de la institución.
A través de un comunicado, la Nunciatura Apostólica de Chile señaló que la tarea, la cual se extenderá "durante algunos meses", es liderada por la hermana Rosario Alonso y el presbítero Maurizio Bridio.
Durante la misión, agregó el documento, "serán escuchadas las religiosas que pertenecen o que han sido parte del mismo instituto, así como las personas particularmente vinculadas a él".
Lo anterior, continuó, "con la finalidad de recoger información necesaria para un conocimiento profundo de la institución y de transmitirla a la Santa Sede, en vista de las decisiones que se considere oportuno tomar".
La primera denuncia en contra de las Hermanas del Buen Samaritano llegó el pasado mayo, cuando en entrevista con Emol Consuelo Gómez acusó haber sido víctimas de abusos sexuales y de conciencia mientras era religiosa de la congregación, además de haber sido tratada como "esclava".
Posteriormente, se han dado a conocer otros testimonio similares sufridos por mujeres en donde los perpetradores de los vejámenes habrían sido sacerdotes y al menos una monja.