Héctor Flores, El Mercurio.
SANTIAGO.- Con la participación de más de 1.500 jóvenes voluntarios en Misión País y Capilla País, la Pontificia Universidad Católica -que con Pastoral UC encabeza las cruzadas solidarias- implementará un protocolo que desarrolló la universidad para evitar y actuar en casos de acoso.
"Los protocolos surgen a partir de la necesidad de crear políticas para prevenir y apoyar a las víctimas de violencia sexual", explica Alejandra Blanco, coordinadora de Prevención y Apoyo a Víctimas de la casa de estudios.
Los "jefe de zona" están siendo capacitados para enfrentarse a estos casos. "Se debe asistir y alejar a la víctima del presunto agresor. El líder a cargo debe contactar a la máxima autoridad, posteriormente, identificar posibles testigos e informar a la familia, si la persona está de acuerdo", dice Francisco Elorrieta, director de Pastoral UC. "De ser comprobado un acto de este tipo, podría terminar en expulsión", detalla.
En la Universidad de Chile se harán entrevistas a los futuros voluntarios. "La idea es generar un ambiente cómodo y seguro donde, más allá de las reglas, creemos una cultura de respeto donde el acoso no esté permitido", sostiene el coordinador de trabajos voluntarios, René Crisóstomo. Si se observan situaciones anómalas se informará al jefe de zona y luego a los encargados generales, para así iniciar una investigación en el lugar.
En el caso de la
U. Adolfo Ibáñez, cuyos alumnos irán este año a Colbún, existen cuatro reglas, "
que de ser incumplidas terminan en la expulsión inmediata". Esteban Beaumont, jefe de trabajos voluntarios, cuenta que no se puede "tomar alcohol, ingerir drogas, tener relaciones sexuales y acosar a un compañero". Esto último se agregó este año, a raíz del protocolo interno del plantel.
