El Presidente Sebastián Piñera.
Aton
SANTIAGO.- En medio del revuelo que ha causado la decisión del Gobierno de restarse del Pacto Migratorio acordado esta jornada en Marrakech y que deberá ser ratificado por la Asamblea de la ONU, el Presidente Sebastián Piñera salió esta tarde a defender la determinación tomada por su administración.
"El Pacto de Migración de Marrakech contradice algunos de los principios y objetivos de nuestra política de migración, ordenada, segura y regular, que ya estamos aplicando y que se refleja en la ley de migraciones que enviamos al Congreso el 9 de abril de este año y que ya ha sido aprobada por varias comisiones de la Cámara de Diputados", afirmó el Mandatario.
A la vez que manifestó sus expectativas de que ésta sea "pronto una ley de la República, porque Chile necesita y con urgencia tener una política de migraciones que nos permita ordenar nuestra casa".
Y si bien el jefe de Estado apuntó de que este Pacto de Marrakech, "no es legalmente vinculante, sus objetivos y su contenido incentivan la migración irregular, establece nuevos deberes para el Estado de Chile, restringen nuestra soberanía y puede perjudicar a nuestro país en eventuales juicios internacionales".
Respecto a DD.HH. de todos
Sin embargo, el Presidente reiteró el compromiso de su gobierno con el "respeto y la protección de los Derechos Humanos de todos, incluyendo los migrantes, en todo tiempo, lugar y circunstancia".
Asimismo, recalcó que Chile tiene una "política firme y clara" en esta materia y la cual apunta a "una migración ordenada, segura y regular (…) Abierta a todos aquellos que vienen a Chile a iniciar una nueva vida, respetando nuestras leyes, integrándose a nuestra sociedad y aportando al desarrollo de nuestro país".
Al contrario, recordó que "queremos tener una política de migración que cierre las puertas de nuestro país a quienes vienen a causarnos daño como, por ejemplo, los que vienen a cometer delitos, los narcotraficantes, los que hacen tratas con personas o el crimen organizado".
"Queremos tener una política de migración que cierre las puertas de nuestro país a quienes vienen a causarnos daño como, por ejemplo, los que vienen a cometer delitos, los narcotraficantes, los que hacen tratas con personas o el crimen organizado"
Sebastián Piñera
Con ello, Piñera aseguró que como país han suscrito "diversos tratados en materia de migración y de DD.HH. que Chile por su puesto cumple y respeta", marcando distancia con este Pacto Migratorio de la ONU.
Además, Piñera aludió a que, al asumir su administración en marzo de este año, había en Chile más de 300 mil inmigrantes irregulares, por lo cual "no nos parece conveniente ni para Chile ni los chilenos, suscribir un pacto que dificulta este proceso de poner orden en nuestra casa en materia de migraciones".
"En consecuencia, ejerciendo mis atribuciones como Presidente de la República, y teniendo como único norte el interés, el bienestar y la calidad de vida de todos mis compatriotas, tomé la decisión de no adoptar el pacto de Marrakech", remató.