SANTIAGO.- Hace un poco más de un año, en septiembre de 2017, Romina Rojas falleció producto de un tromboembolismo pulmonar masivo en la Clínica Las Condes, donde fue intervenida por una cesárea.
La familia de Romina, cuyo caso fue revelado por T13, acusa negligencia y se querelló, ante lo cual desde el centro hospitalario afirmaron que se hicieron todos los esfuerzos posibles para evitar su muerte.
"La noche siguiente (de la operación) comenzó con una taquicardia muy fuerte y una presión muy alta"
Fernando Valle, viudo de Romina
Luego de la operación su esposo, Fernando Valle, comentó que "la noche siguiente comenzó con una taquicardia muy fuerte y una presión muy alta. Me decía es como si estuviera haciendo spinning".
Asimismo, aseguró que cuando le comentaron a personal de la clínica la situación que su esposa atravesaba la respuesta que obtuvieron fue "probablemente tiene una crisis de pánico".
La acusación de presunta negligencia médica fue respondida por el recinto de la comuna de Las Condes. Su directora médica, May Chomalí, dijo a T13 que "los antecedentes de Romina la convertían en una paciente normal, sin ningún tipo de riesgo. Existe una clasificación para el riesgo, que es internacional y ella no cumplía con esos factores".
Por su parte, el jefe de ginecología de la Clínica Las Condes, Pedro Daza, aseguró que no se podía prevenir el desenlace y que fue "una situación excepcional, que es de un tromboembolismo fulminante".
El tromboembolismo sucede cuando se forma un coágulo, que generalmente es debido a la inactividad de las piernas, que luego viaja por el sistema circulatorio y llega hasta el corazón. Posteriormente se queda en el sistema pulmonar, donde evita que la sangre ingrese a los pulmones.
La evolución clínica, según el registro hospitalario, dice "paciente inestable emocionalmente, no reconoce que sufrió de crisis de pánico" y agrega que "al intentar incorporarla hace lipotimias con sensación de apretar el pecho y mucha taquicardia".
"Los antecedentes de Romina la convertían en una paciente normal, sin ningún tipo de riesgo. Existe una clasificación para el riesgo, que es internacional y ella no cumplía con esos factores"
May Chomalí, directora médica de la Clínica Las Condes
Según las normas de Seguridad del Paciente y Calidad de La Atención sobre la Prevención de Enfermedades Tromboembólicas del Ministerio de Salud, de acuerdo al reportaje, lo que le sucedió a Romina es la causa más frecuente de muerte prevenible en pacientes hospitalizados.
La doctora Chomalí aseguró que los síntomas se pueden confundir con ataques de pánico y que no hubo una negligencia médica, que fue un "caso fortuito".
Para evitar un tromboembolismo, por lo general y dependiendo del paciente, se usa medias de compresión, es por eso que "me extrañó, no ver en su cuerpo pantis anti trombosis", comentó el esposo.
Finalmente, el 18 de septiembre se confirma la muerte encefálica de Romina y dos días después falleció. La querella que impuso la familia determinará si efectivamente hubo una negligencia de parte de los profesionales de salud.
