Andres Perez, El Mercurio.
SANTIAGO.- El comandante en jefe de la FACh, general
Arturo Merino Núñez, se refirió por primera vez a la controversia por los $438 millones gastados en el desfile de 72 aeronaves que cerró el último cambio de mando de esa institución.
En ese momento, el Presidente Piñera dijo que consideraba "excesivo" el gasto pero Merino descartó una "tensión" con el Ejecutivo y aseguró que el mandatario es "el comandante en jefe supremo de las Fuerzas Armadas, y en este caso, la Fuerza Aérea obedece las instrucciones del señor Presidente de la República".
Según la autoridad, si bien antes se realizaban ceremonias con "presencia masiva de aviones", lo cual está dentro del programa de mantención de eficiencia operativa de pilotos y aeronaves, "hay una nueva instrucción", que es "
reducir la presencia de aviones" y que esta "se va a cumplir".
Sobre la crítica del ex comandante en jefe de la FACh general (r) Ricardo Ortega, quien dijo que se estaba "basureando" a la institución, Merino fue rotundo: "No voy a entrar en la pelea chica, porque no me corresponde".
La nueva doctrina de austeridad impuesta por La Moneda a la Fuerza Aérea ya se puso en práctica: ayer en Mendoza, en el acto con que las fuerzas aéreas de Chile y Argentina conmemoraron el centenario de los primeros cruces de los Andes, no contó con los aviones Pillán que recrearían los vuelos de hace un siglo, una ausencia que fue atribuida a factores climáticos. El que sí voló fue un Hércules C-130