Matías Delacroix, El Mercurio
SANTIAGO.- La
Congregación para la Doctrina de la Fe encomendó al superior general de la Compañía de Jesús,
Arturo Sosa, abrir un proceso administrativo penal al sacerdote
Leonel Ibacache por las denuncias recibidas por abuso de menores.
Lo anterior, "sobre la base de la investigación previa realizada en Santiago por el abogado Waldo Bown", designado en abril de este año instructor a cargo de investigar las acusaciones recibidas contra el cura.
A través de un comunicado, la Compañía de Jesús en Chile afirmó que "por razones de edad y de salud, Ibacache se encuentra actualmente impedido del ejercicio del ministerio sacerdotal y restringido de todo contacto con menores de edad".
Asimismo, detalló que el superior general designó al monseñor Juan Luis Ysern como su delegado para el proceso contra Jaime Guzmán, quien "cumple desde 2012 una sanción canónica por abuso de menores, la que implica la prohibición de ejercer públicamente el ministerio sacerdotal y el contacto con menores de edad".
Ysern es obispo emérito de la diócesis de Ancud, especialista en Derecho Canónico y, hasta agosto de este año, vicario judicial del Tribunal Eclesiástico de la Arquidiócesis de Santiago.
También, Sosa nombró a los dos asesores que darán su opinión una vez recogidos todos los antecedentes y presentada la defensa de Guzmán: David Albornoz, sacerdote salesiano, profesor de Derecho Canónico, y Mónica Villamil, laica argentina, doctora en Derecho Canónico. Como notario del proceso fue elegido Roberto Saldías.
Finalmente, la orden religiosa expresó que "como Compañía de Jesús reiteramos nuestro compromiso para avanzar en verdad y justicia, en el cuidado de las personas que han sido víctimas de abuso, así como en el respeto al debido proceso".