Javier Macaya obtuvo el 48% de los votos en las elecciones internas de la UDI.
Jonathan Mancilla, El Mercurio
SANTIAGO.- Ha pasado casi una semana desde que
Javier Macaya perdió las elecciones internas de la UDI. El diputado obtuvo el 48% de los votos versus el 52% de su contrincante, la senadora
Jacqueline van Rysselberghe, quien tendrá un segundo período a la cabeza del conglomerado de Chile Vamos.
En conversación con el diario
El Mercurio, Macaya reflexionó estos resultados. "En política, uno puede aprender mucho de las derrotas. Sobre todo cuando son tan estrechas. Puedo decir que mi candidatura representa a una mitad muy relevante del partido. La UDI recuperó su mística al movilizar a miles de personas. Si hubiésemos aceptado la posibilidad de hacer una lista de consenso, la UDI no hubiese estado tan viva como en estos seis meses", señaló el parlamentario.
El diputado también habló sobre las falencias que hubo durante su campaña: "Tomamos una decisión y elegimos hablar más del futuro y no hacernos tanto cargo del pasado. Y eso hizo que muchas personas tuvieran temor de que estuviéramos renegando de los principios fundacionales de la UDI; nos faltó transmitir que eso no era efectivo".
Además, se refirió a las problemáticas que, a su juicio, podría traer la derechización más profunda de su partido. En ese sentido, advirtió que "solo con los votos de la derecha no se ganan las elecciones presidenciales y parlamentarias, y extremar nuestra oferta política puede ser el mejor regalo que les hagamos a nuestros adversarios".
"Debemos tener vocación de partido grande y no autolimitarnos. Lo que corresponde ahora es poner el foco no en las disputas en la centroderecha, sino en construir una oferta política atractiva para las mayorías.", declaró Macaya.