SANTIAGO.- A pesar de que la UDI eligió a su nueva directiva, la tensión al interior del partido parece aumentar en vez de disminuir. Es que el estrecho resultado de los comicios, agudizaron los roces entre quienes apoyaron a la timonel, Jacqueline van Rysselberghe, y al jefe de la bancada de diputados, Javier Macaya.
Con un 51,51% de los votos, versus el 47,42% de los sufragios, Van Rysselberghe se impuso a Macaya en los comicios que regresaron al sistema del "lápiz y papel", luego de una fallida votación electrónica presencial a cargo de la empresa E-Voting.
Desde el entorno del diputado resaltan las reñidas cifras, las cuales aseguran dan más validez a su opción y deberían dejarlos en mejor posición al momento de ejercer su peso en el partido e influir en las decisiones. Aunque por ahora, los acercamientos entre ambas partes parecen difíciles, dando cuenta de la existencia de más de un nudo que deberá desatar la nueva mesa.
Fuga de militantes
"Espero que la presidenta de la UDI se tome el 52% que sacó como un baño de humildad y no lamentablemente con el afán revanchista que hemos visto en los últimos dos años", señaló a Emol el diputado Jaime Bellolio, quien no sólo respaldó a Macaya en esta elección, sino que también enfrentó a la senadora en 2016.
El diputado comenzará en enero un recorrido por el país, junto a Macaya, con el fin de agradecer a los militantes que los acompañaron y escuchar sus impresiones, tras esto, en el mes de marzo decidirá si continuará o no el partido. La eventual renuncia de Bellolio, podría gatillar la salida de otros militantes gremialistas, tema que podría complicar a la nueva directiva.
A esto se suma el factor que representa el ex diputado y líder del movimiento Acción Republicana, José Antonio Kast, quien con la visita del diputado brasileño Eduardo Bolsonaro a Chile (hijo del Mandatario electo de Brasil), demostró su cercanía con varios parlamentarios de Chile Vamos. De hecho, el diputado Ignacio Urrutia dejó la UDI para apoyar a Kast, situación que aseguró replicarán otros.
Sin embargo, Van Rysselberghe también ha tenido acercamientos con la familia Bolsonaro, siendo parte activa de la visita del diputado a Chile en estos días, actividades que coincidieron con la última semana de campaña de los comicios UDI.
Por eso algunas voces señalaron que la derecha se está radicalizando, y la UDI sería parte de ese proceso. Sin embargo, la propia senadora salió al paso, y el fin de semana aseguró en entrevista con El Mercurio que "no me puedo hacer responsable de lo que hacen otros. La UDI no está radicalizada, está sin complejos. Alguien que no es capaz de reconocerse a sí mismo, no es capaz de proyectarse".
Consultado por una posible fuga de militantes en la tienda, el recién electo secretario general, Jorge Fuentes, comentó a este medio que "en la UDI los necesitamos a todos, necesitamos que todos estén en nuestro partido convencidos de nuestro proyecto colectivo que va más allá de los proyectos a corto plazo. Tenemos que ser capaces de que la UDI trascienda como proyecto colectivo como lo hemos hecho todo este año y para eso los necesitamos a todos, aquí nadie sobra en la UDI".
Cupos en la nueva directiva
Otro tema que ha concitado diferencias entre ambas listas es la conformación de la directiva y donde la lista de Macaya espera tener una representación mayor a la de un cupo, tal y como lo ofrece la senadora. Ante ello, Van Rysselberghe espera que sea Macaya quien se integre.
"Por los estatutos, cualquier lista que saque más del 35% tiene el derecho de nombrar a una persona y la presidenta (del partido) tiene el derecho de nombrar a dos personas, o sea, se integran tres personas nuevas. A mí me hubiese parecido que, si realmente la presidenta quería hacer un gesto de unidad, que esas tres personas hubiesen representado la sensibilidad del partido que estaba apoyando a Javier Macaya", defendió Bellolio.
De hecho el propio Macaya hizo un llamado a la senadora, explicando que si bien ha tenido "algunos puentes con ella", aún no ha podido conversar directamente con ella: "Para avanzar en la unidad se requieren algunos gestos concretos que tienen que ver un poquito con cómo asume su posición de presidenta del partido Jacqueline van Rysselberghe. Siendo la mitad del partido, ya no te pueden calificar de disidencia".
Mientras que Fuentes, indicó que "lo importante es que las personas que quieran estar en la directiva, estén con toda la convicción de que la unidad es el camino para sacar adelante los proyectos que tenemos como partido, y entender que nos necesitamos todos para poder sacar la UDI adelante, para cumplir los objetivos que tenemos también en el corto y mediano plazo".
¿Secretario general y alcalde?
Por otra parte, la gente que apoya a Macaya ha aludido también a las complicaciones que, según ellos, significa que el nuevo secretario general, Jorge Fuentes, sea además actualmente alcalde Los Álamos, en la Región del Biobío.
Así, Bellolio manifestó que "lo complicado es que el trabajo de ser alcalde es full time y requiere estar presente obviamente en la misma comuna. Esa compatibilización es difícil, eso es algo que hay que resolver, nosotros levantamos ese punto".
Sin embargo, el propio Fuentes se defiende asegurando que, si bien se encuentra analizando el tema, su rol de edil, "no es incompatible. Nosotros tuvimos secretario general de regiones como fue Víctor Pérez Varela, que es senador de la Octava Región y lo hizo bastante bien".
"No es incompatible ser de región y estar en el cargo de secretario general en la parte legal, eso lo voy a analizar en el minuto una vez que asumamos y viendo todos los desafíos que tenemos", remató Fuentes.
