SANTIAGO.- Hace 24 años comenzó a funcionar el Eurotúnel que pasa por el Canal de a Mancha y une Francia con Inglaterra. El proyecto, de 50 kilómetros, se construyó con tuneladoras, máquinas de gran potencia que lograron hacer el tramo submarino más largo del mundo.
Según lo reportado por El Mercurio, actualmente el Metro de Santiago tiene sus ojos puestos en esa tecnología, la Tunnel Boring Machine (TBM), para construir la Línea 7, que se proyecta que en 2026 conecte las comunas de Renca con Vitacura en solo 35 minutos.
Según el presidente de la estatal, Louis de Grange, esta fórmula "produce menores impactos en la superficie, disminuyendo los efectos que una construcción de estas características implica para los vecinos".
En el caso de la construcción de la Línea 7, que tiene un presupuesto de US$ 2.528 millones -el más alto en la historia de la empresa-, se proyecta que siete de los 26 kilómetros de extensión, serán construidos con esta máquina.
"La tuneladora se utilizará en el tramo que pasa por las comunas de Renca, Cerro Navia y parte de Quinta Normal, debido a que en ese sector, el suelo es más fino y permite la operación de una máquina de estas características", explica De Grange.
La tecnología TBM en el transporte subterráneo también se inspira en casos extranjeros, como el metro de Lima o Quito, que todavía en está en construcción y que utilizó el método en el centro histórico de la ciudad, Patrimonio Cultural de la Humanidad, para poder preservarlo en su totalidad.
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