SANTIAGO.- "Boric, tus hechos desmienten tus disculpas". Era la frase que se leía en múltiples carteles durante este jueves, todos pegados en el escritorio de los diputados de la UDI. Con una captura del video en el que el parlamentario recibió una polera con la imagen de Jaime Guzmán intervenida con balazos, la bancada se manifestó contra Gabriel Boric.
Fue una de las iniciativas que el partido gremialista dirigió para arremeter contra el diputado, luego de que un tuit de José Antonio Kast compartiendo la imagen el fin de semana pasado abriera la polémica. Boric se disculpó por haber recibido la prenda y aseguró que condenaba el asesinato del senador, sin embargo, sus palabras no calmaron a la UDI.
"Le exigimos a Boric que, al menos por una vez en su actuación política, asuma una actitud varonil y declare lo que piensa del crimen de Guzmán", exigió el partido a través de un documento presentado a la comisión de Ética de la Cámara de Diputados, donde buscan la "sanción máxima" para el parlamentario.
El subjefe de la bancada de la UDI, Juan Antonio Coloma, exigió incluso a través de una intervención en la propia Sala que Boric le pidiera disculpas a la familia Guzmán. "¿Hay algo más miserable que defender a los asesinos de un senador en democracia? (...) ¿Hay algo que violente más los derechos humanos que alentar a las personas que asesinaron al propio senador? Desde la UDI creemos que no", afirmó.
El diputado ha insistido en su disculpas, pero exponiendo un punto. "No se equivoquen, porque nosotros no somos como ellos. Nosotros no avalamos en nuestro país una dictadura criminal ni la seguimos relativizando. A partir de esto, no pueden pretender hacer un juicio público que ponga en duda las convicciones que permanentemente he defendido", respondió el jueves.
Es esa noción de "juicio público" la que ha generado debate dentro del mundo político y hay quienes advierten que detrás de la arremetida de la UDI pueden haber más motivaciones que la de defender la memoria de su fundador.
La figura que crece
Antes que todo, el doctor en Ciencia Política Kenneth Bunker aclara que la actitud de la UDI es "una reacción apropiada". "Más allá de ser un miembro de la UDI, era un senador de Chile elegido por los chilenos y su asesinato, dentro de una democracia, es problemático. De cierto modo, es esperable que defiendan los valores que permitan rechazar la celebración de tales actos", señala.
El problema radica, a su juicio, en que la defensa "se lee como algo parcial o sesgado" porque "no hace lo mismo para todos sino simplemente para ellos". "Nunca he visto a un diputado, senador o presidente de la UDI pedir claridad con respecto a lo que pasó con el diputado Carlos Lorca, que fue asesinado en dictadura, entonces eso confunde un poco", añade.
"Creo que al identificar a Boric como una persona que es problemática, buscan reunir a muchos votantes que podrían estar en el centro y en contra de su actitud"
Kenneth Bunker
También, considera, el partido impugna el comportamiento de Boric porque "Jaime Guzmán es un ícono, un punto de referencia. Por un lado hacen 'lo correcto' al defender un símbolo de la democracia, porque era senador, pero también a un ícono del partido para defender sus valores".
"Más allá de lo natural, creo que sí hay un componente que es estratégico", añade Bunker. "Al identificar una figura con cierto potencial dentro de la oposición, una persona que va creciendo en un contexto polarizado políticamente, donde muchas veces los principales enemigos no son los que están en el centro, ellos están pensando en defender su nicho electoral".
"Creo que al identificar a Boric como una persona que es problemática, buscan reunir a muchos votantes que podrían estar en el centro y en contra de su actitud", concluye.
El factor Kast
En tanto, para el director del Centro de Análisis Político de la U. de Talca, Mauricio Morales, lo que hay es "una estrategia evidente" que busca "entablar un empate en materia de derechos humanos con la extrema izquierda". "Esa fue siempre la tónica de la UDI hacia el PC, el asunto es que ahora el PC está muy disminuido en comparación con el Frente Amplio", señala.
"Es mucho más rentable pegarle al FA que al PC y de paso se consigue manchar y apagar a una elite emergente que pretende gobernar Chile, cuyo potencial electoral quedó en evidencia para las presidenciales 2017", agrega.
Pero Morales identifica otro móvil. "La denuncia fue realizada por José Antonio Kast. Si la UDI guardaba silencio, el único beneficiado era Kast, y dado que la UDI sabe que la competencia política por primera vez en su historia viene de la extrema derecha, no le puede regalar en bandeja ese electorado a Kast", afirma.
"Eso es lo que explica su reacción. Para el elector más duro de la UDI, sería impresentable que los líderes de su partido no salieran a defender a su fundador y que sí lo haga un independiente que, si bien formó parte del gremialismo, no es un candidato 'extra-muros'", concluye.
Para la académica del Instituto de Asuntos Públicos de la U. de Chile, Mireya Dávila, la razón principal es que Guzmán es "el líder más importante" del partido y "el arquitecto del diseño institucional de una democracia protegida que a la UDI le acomoda".
"También es un tema comunicacional atractivo, porque le 'pega' a un líder de la oposición con algo que es fácil de utilizar, como es una polera con una imagen fuerte en que queda manifiesta el uso de la violencia, algo sobre lo cual hay disputa respecto a su validez como estrategia política", añade.
"Se pasa rápidamente al tema de los bandos del pasado, de las acusaciones de la UDI y la derecha por su defensa de la dictadura. Esta imagen ofrece la posibilidad de la UDI de decir '¿Ven? La izquierda y Boric son malos'. Es el famoso empate", concluye.
¿Y Boric?
Con respecto a la figura de Boric, Morales considera que "queda claramente desmejorado". "Da pie para que algunos cataloguen al FA aún en 'minoría de edad' para enfrentar los grandes desafíos de la política", menciona. Sin embargo, le concede como ventaja que "la gente aún lo ve como un dirigente estudiantil y no seriamente como un potencial Presidente de Chile".
"La errática conducta de Boric le está restando seriedad y credibilidad a su propio pacto. Kast ya olió sangre. Sabe que no tiene sentido pegarle a la antigua Nueva Mayoría, por lo tanto sus esfuerzos se dirigirán al FA. Su objetivo es desactivarlo ideológicamente", advierte.
"Si la UDI guardaba silencio, el único beneficiado era Kast, y dado que la UDI sabe que la competencia política por primera vez en su historia viene de la extrema derecha, no le puede regalar en bandeja ese electorado"
Mauricio Morales
Para Bunker, en tanto, también es evidente que el diputado del Movimiento Autonomista "se está equivocando demasiado", lo que, a su juicio, se nota en que "está pidiendo perdón demasiado (...) En general podríamos decir que hay un problema si alguien está pidiendo demasiado perdón, porque claramente no está haciendo las cosas perfectamente bien, pero creo que hay un mérito en pedir perdón", asegura.
"En política, pedir perdón tiene un valor agregado, porque no todos los políticos piden perdón. Por ejemplo, en su propio episodio con un polera, Kast no pidió perdón: solo contextualizó la situación y dijo que no lo haría de nuevo. Boric, en este caso, hace lo correcto en pedir perdón y hay un valor en eso. Hay mucha gente que lo respeta por lo mismo", señala.
Dávila, por su parte, considera que la situación "no le hace un favor" al diputado, porque "el tema del uso de la lucha armada es delicado y políticamente incorrecto". Aunque cree que es difícil saberlo, piensa que no le afectará a largo plazo. "La gente que lo defiende le echará la culpa a Kast y la gente que lo rechaza coincidirá con Kast", resume.
