SANTIAGO.- 50 segundos. Es el tiempo exacto que demora una persona en bajar los 42 metros de escalera que conectan la Línea 3 del Metro, inaugurada este martes, con la Línea 5 en la estación Plaza de Armas. Se trata de la escalera más larga que exista en cualquier estación de metro en toda Sudamérica.
Es una de las particularidades de la nueva línea de la red subterránea, cuya apertura fue esperada con globos, batucadas, malabares, música urbana, carteles de agradecimiento para las autoridades —actuales y pasadas— y celulares con la cámara frontal abierta, esperando para registrar el momento con una selfie.
En las puertas de la estación Los Libertadores, los vecinos de Quilicura estaban ansiosos y emocionados aguardando el instante exacto en que su comuna pasara a formar parte de la red de Metro por primera vez. Como ellos, Independencia y Conchalí también se preparaban para sumarse al sistema de transporte metropolitano.
"Toda una vida estuvimos esperando los quilicuranos la llegada del Metro. Es un progreso muy importante para nosotros, nos va a mejorar la calidad de vida", comentó en el lugar Victoria Pérez, vecina del sector hace más de 15 años.
La apertura para el público general se dio cerca de las 10 de la mañana, después de que arribara a la estación una comitiva presidida por el Presidente Sebastián Piñera y cargada de autoridades, entre ellos los ministros de Transporte, Gloria Hutt; Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine; y Vivienda, Cristián Monckeberg.
Venían, además, los alcaldes de las seis comunas que atraviesa la nueva línea, junto a diputados y senadores de la zona. Dentro del carro, las autoridades también se tomaron fotos, grabaron videos y los subieron a sus redes sociales.
El ambiente era festivo y los vecinos estaban contentos. "Firme con todos, Presi, no le dé soga a nadie", le dijo una mujer al Presidente en un volumen de voz muy alto, después de una breve ceremonia de inauguración. "Oiga, la invito a que me despierte todas las mañanas", le contestó el Mandatario, al acercarse a saludarla. Todos los presentes rieron.
La evaluación de los pasajeros
"Ojalá estos carros no estén mañana llenos de rayados, llenos de atentados. Por eso llamo a los compatriotas a no dejar que esto pase. No podemos tener un carabinero en cada esquina, pero sí un ciudadano honesto en cada esquina".
Así llamó el Presidente a la población a cuidar las instalaciones de la nueva línea, cuya infraestructura fue alabada por los pasajeros una vez que, tímidamente, comenzaron a ingresar a la estación. Muchos de ellos reconocieron la limpieza que se veía al interior de las estaciones, y manifestaron que esperaban que se mantuviera "por siempre".
Al entrar, una gran cantidad de ciudadanos se sorprendió al no encontrar las tradicionales boleterías, que fueron totalmente reemplazadas por máquinas automáticas. Se trata de una innovación que estrenó con la Línea 6, pero que muchos pasajeros desconocían. "Pensé que era complicado, pero es súper fácil. Está especificado todo lo hay que hacer", comentó Miriam Cruz, quien vive en Quilicura hace más de 30 años.
Además del reemplazo del personal de ventas por máquinas, la nueva línea tampoco necesita de conductores, ya que los trenes son pilotados de forma automática. Las puertas, al igual que en la Línea 6, son de seguridad: empalman con las del tren e impiden que los pasajeros tengan acceso a los rieles.
Otro punto que celebraron los usuarios fue el espacio disponible en las estaciones y los vagones, que fueron diseñados "para todos y todas", como destacó el Mandatario. Uno de los beneficiados fue Rubén Vásquez, quien utiliza una silla de ruedas para trasladarse. "Estaban bien los buses pero lamentablemente tuve varios problemas. Esto es mucho mejor, nos cambia la vida", celebró, aunque manifestó una queja: "Lo malo es que no tienen rampas para bajar o subir".
"Lo único que falta son asientos", reclamó por su parte Yolanda Álvarez. Aunque sus tiempos de viaje se vieron reducidos —demoró 37 minutos en recorrer desde Los Libertadores hasta Fernando Castillo Velasco—, criticó la decisión de la empresa estatal de no instalar sillas en los andenes de la estación, una medida que ya se había puesto en marcha en la Línea 6. Su opinión fue compartida por otros presentes.
En los pasillos y andenes de las estaciones nuevas, una imagen se repitió: personas con los teléfonos en alto, haciendo videollamadas a sus seres queridos o haciendo transmisiones en vivo. Al ser el debut más reciente de una línea de Metro, fue quizás el más compartido en redes sociales. En Twitter, se mantuvo como Trending Topic todo el día el hashtag "#Línea3".