SANTIAGO.- En el contexto de la cumbre mundial sobre cambio climático, denominada COP25, durante una cita en el ministerio de Agricultura se dio inicio al proceso de elaboración del Plan Nacional de Restauración a nivel de paisaje, en donde el Gobierno se compromete a restaurar 500 mil hectáreas de tierras descompuestas para el 2020.
La iniciativa pretende recuperar los ecosistemas que han sido destruidos, dañados o degradados, además de mejorar la calidad social y económica de la población local.
De la actividad participaron diversas figuras privadas y públicas, como el subsecretario de Agricultura, Alfonso Vargas, el director ejecutivo de Conaf, José Manuel Rebolledo, asimismo asistieron representantes del ministerio de Medio Ambiente y de Hacienda, entre otras instituciones y organizaciones.
Este plan de restauración se da en el marco de los compromisos que asumió Chile en materia ambiental, en específico sobre la iniciativa 20x20 en donde los países de América Latina se comprometieron a restaurar 20 millones de hectáreas para el año 2020.
Bajo ese contexto el país se comprometió a restaurar 500 mil hectáreas, de las cuales 400 mil corresponden a tierras agrícolas dañadas y 100 mil a bosque nativo. Para ello se usarán herramientas como el Sistema de Incentivo de Suelos Degradados, leyes de Bosque Nativo y Fomento Forestal.
En esa línea, durante la actividad el subsecretario Vargas recalcó la importancia de este plan, ya que "será muy beneficioso, pues nos permitirá potenciar como país recursos y gestionarlos de mejor manera, y así avanzar hacia un país que produce de manera sostenible a largo plazo, con beneficios sociales, ambientales y económicos".
Asimismo, desde el ministerio de Agricultura señalaron que "se debe tener presente que la degradación de los paisajes disminuye el rendimiento de los servicios ecosistémicos que proveen los recursos naturales como el agua, el suelo, y los alimentos tan importantes para la agricultura chilena".
En tanto, acerca de la iniciativa, el director de Conaf destacó que no hay que olvidar "que este trabajo es para las personas que habitan el campo o los bosques, esta es una tremenda oportunidad para influir positivamente en los territorios, por eso es muy relevante esta alianza pública- privada".
Los participantes resaltaron que esta es la primera vez que se gestiona un plan que es articulado tanto por organismos públicos como privados, academias y ONG's, con una mirada a largo plazo.