SANTIAGO.- Terremoto en Coquimbo, invierno altiplánico con desborde de ríos en Arica, Tarapacá y Calama; e incendios forestales entre el Biobío y Aysén son el lamentable recuento de emergencias que han sacudido al país este verano, y que tienen a las autoridades desplegadas en distintos puntos. De hecho, las lluvias del norte han coincidido con los siniestros del sur.
Desde el 19 de enero -cuando se produjo el fuerte sismo- hasta hoy, los desastres naturales han dejado
diez personas fallecidas: dos en Coquimbo por paro cardiorrespiratorio; dos ancianos en Cholchol víctimas del fuego y otras seis en el norte del país, todas tras haber sido arrastrados por la crecida de los ríos.
Terremoto
La primera de las catástrofes de la temporada, y que aún no está del todo superada ya que recién se inicia el proceso de reconstrucción, fue
el sismo 6,7 Richter que sacudió a Coquimbo. Fue percibido desde Atacama hasta O'Higgins.
El temblor con características de terremoto, obligó la evacuación preventiva por posibilidad de tsunami, dejó
260 viviendas dañadas y provocó la suspensión del suministro eléctrico para 260 mil personas.
El Presidente Sebastián Piñera comprometió más de
$2 mil millones para atender el daño y aseguró que el 90% de las viviendas afectadas estarán reconstruidas para fines de este año.Lluvias
La madrugada del viernes 1 de febrero Arica despertó con la crecida de los ríos Acha y San José. Fue tal la fuerza del paso del agua que arrasó con la mitad del campamento Coraceros, e inundó los poblados de Acha y Nueva Esperanza.
Las lluvias activaron quebradas que llevaban secas más de 40 años, lo que generó la bajada del agua por esos causes, en donde incluso ahora habían viviendas.
Las mismas precipitaciones causaron estragos en Tarapacá, específicamente en poblados como Huara que incluso quedó aislado tras los cortes en la Ruta 5 que se han mantenido de forma intermitente durante toda la semana interrumpiendo el tránsito entre ambas regiones. Esta situación se ha repetido con otras rutas que conectan a las comunas entre sí.
En la Región de Antofagasta, específicamente en Calama (incluyendo zonas interiores como San Pedro de Atacama), también se han visto afectados por este fenómeno climático, teniendo su punto más complejo el viernes recién pasado. El colapso de la ciudad producto de las inundaciones,
inéditas en los últimos 50 años, obligó incluso a que el Presidente Sebastián Piñera interrumpiera sus vacaciones y viajara hasta la zona afectada.
Asimismo, tras aterrizar en Calama, el Mandatario debió decretar zona de catástrofe para la provincia de El Loa, designando al general de Ejército, Rodrigo Valdivia, como jefe a cargo de la emergencia.
Incendios
Desde que la Conaf dio por iniciada la temporada de incendios (julio) se han quemado más de 34 mil hectáreas a lo largo del país y ahora, debido a la crítica situación, el Gobierno decretó zona de catástrofe que se mantiene en las regiones del Biobío, La Araucanía, y las comunas de Mariquina y Panguipulli en la Región de Los Ríos.
El despliegue es total: la Conaf tiene a 2.870 brigadistas trabajando, 52 aeronaves combatiendo el fuego (incluyendo el arriendo de "TenTanker" con capacidad para 36 mil litros de agua), y todo esto con apoyo de privados y personal de las Fuerzas Armadas, con lo que se duplican los recursos.
A nivel nacional, 119 personas han resultado damnificadas por esta emergencia, concentrándose la mayor crisis en La Araucanía en donde el fuego ha consumido 34 viviendas, por lo que 23 personas permanecen albergadas y siete lesionadas.
En estas regiones se han producido interrupciones del sistema de electricidad, agua y servicios telefónicos.