SANTIAGO.- "En esta materia siempre me sorprende como eluden asumir responsabilidades por los crímenes por los cual fueron autor y están condenados. Esa es una gran deuda que tiene el señor(Ricardo) Palma Salamanca respecto de los varios crímenes por los cuales ha sido condenado en Chile y no hace ninguna referencia".
Así el ministro de Justicia Hernán Larraín se refirió a la entrevista dada a conocer ayer por The Clinic al recientemente asilado ex miembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez y condenado en Chile por el asesinato de Jaime Guzmán, quien fue además cercano al secretario de Estado.
Desde París, el ex frentista criticó al medio ya citado la actual "cultura comunista". "Es ideológicamente intolerante y autoritaria", aseguró. También, dejó a entrever que su actuar en Chile estuvo marcado por los impulsos de la juventud y que ahora solo aspira al olvido.
Relató además los distintos abusos y malos tratos que habría sufrido en su paso por distintos penales y por el mismo juez Alfredo Pfeiffer: "Me amarraba con cadenas de pies y manos a la silla mientras me interrogaba. Era un nazi. Cuando llegué a la Penitenciaría me tuvo 28 días incomunicado y luego me ingresaron al sector de los enfermos mentales".
Así también lo hizo sobre sus pasos por Cuba y México tras escapar de la Cárcel de Alta Seguridad en 1996. Sin embargo, no quiso entrar en detalle de los hechos por los que fue condenado y por los cuales es requerido en Chile. "Cualquier palabra errada y me pueden hacer papa", se justificó.
Aquello último, llamó la atención de Larraín: "Lamento que las personas como Palma Salamanca omitan su responsabilidad en asesinatos, secuestros; en delitos graves que ellos cometieron. Pareciera que nada de eso existiera y eso me parece que no corresponde".
El ministro fue tajante, además, en reconocer algún tipo de remordimiento por parte del ex frentista. "No me da la impresión que manifieste ningún signo de arrepentimiento, más bien sus juicios de carácter político, pero uno se debiera preguntar si alguien que ha sido responsable de esos crímenes puede actuar por la vida de forma tan impune".
1991Fue el año en que el fundador de la UDI, Jaime Guzmán, fue asesinado.
Por su parte, su par en Desarrollo Social, Alfredo Moreno, evitó referirse al contenido de las declaraciones del también sentenciado por el secuestro de Cristián Edwards, señalando que "lo que quisiéramos todos los chilenos es que él estuviera aquí dando explicaciones a los chilenos y a las familias de las personas dañadas y particularmente a los tribunales".
"Más allá de sus opiniones políticas, en el caso de esta persona en particular tenemos que recordar que él es un fugitivo de la justicia y yo creo que lo primero que uno debe decir es que ojalá estuviera aquí", concluyó.