SANTIAGO.- El 6 de diciembre de 1997, el entonces Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle compró a la fábrica de Boeing en Seattle, Estados Unidos, el avión modelo 737-500, por un valor cercano a los 35 millones de dólares.
De esta forma, la nave se convirtió en el nuevo avión presidencial de Chile, escogida principalmente por su bajo costo, alta autonomía de vuelo y capacidad de transporte para 35 pasajeros, entre otras características.
A petición del gobierno, los fabricantes le implementaron sistemas de combustible y estanques auxiliares que le otorgan autonomía de vuelo de nueve horas, lo que le permite viajar por todo Chile y Sudamérica sin paradas y
cruzar el Atlántico con una sola escala.
Desde esa fecha hasta hoy han pasado 21 años, periodo en el cual el Fuerza Aérea Uno, como es denominado en código militar, ha sufrido una serie de desperfectos que han afectado las agendas de tres jefes de Estado y sus comitivas.
El último ocurrió ayer, cuando una falla eléctrica detectada durante el vuelo del Presidente Sebastián Piñera hacia Cúcuta, Colombia, hizo que la nave quedara en reparaciones en Iquique, desde donde finalmente voló a eso de las 17:30 horas.
Durante el último periodo de Michelle Bachelet, una de sus turbinas no se encendió antes de ir a Magallanes en 2015, y en 2002, en el mandato de Ricardo Lagos, sufrió una avería en el sistema de alimentación de combustible en España, por nombrar solo algunos ejemplos.
Por ello, Bachelet decidió en 2008, durante su primer gobierno, adquirir un avión de mayor autonomía de vuelo, el
Boeing 767-300, el cual si bien no es de uso exclusivo del Presidente, es utilizado para periplos transatlánticos.
No obstante, ese avión –cuyo costo fue cerca de 50 millones de dólares- también ha sido objeto de una serie de problemas técnicos, abriendo el debate sobre la necesidad de contar con un aparato que permita un traslado sin problemas de los gobernantes y sus comitivas.
El costo de las mantenciones
Sin embargo, el alto costo de un avión más nuevo ha impedido a los sucesivos gobiernos pensar en un cambio. Además, una compra de esas características tiene escasas posibilidades de ser vista con buenos ojos por parte de la ciudadanía.
De hecho, la compra del avión presidencial por parte de Frei fue duramente criticada en la época,
debido a su alto costo en medio del inicio de la crisis asiática. Incluso, el ex candidato presidencial, Joaquín Lavín, dijo que vendería la nave para construir cárceles.
39Millones de dólares ha gastado el fisco en reparaciones del 737-500
En ese contexto, a más de dos décadas de la adquisición del Boeing 737-500, vale la pena preguntarse
cuánto gasta el Estado en las mantenciones del avión destinado al traslado de la principal autoridad del país.
De acuerdo a información obtenida vía transparencia por Emol , la Fuerza Aérea de Chile informó que el costo global por concepto de mantenimiento de esa nave desde su adquisición hasta el 2018 ha alcanzado los US$ 38.479.857.
Es decir, casi dos millones de dólares anuales. En tanto, en las mantenciones del Boeing 767-300 comprado por Bachelet en 2008, el fisco ha invertido US$ 24.012.589 en 11 años, el mismo promedio desembolsado en el Fuerza Aérea Uno.