SANTIAGO.- A la Municipalidad de Vitacura le pasó lo mismo que a la de Lo Barnechea, pero diez años antes. En marzo de 2009, la Corte de Apelaciones de Santiago dejó sin efecto una ordenanza que restringía el horario de venta de bebidas alcohólicas en restaurantes, bares y discoteques de la comuna.
El fallo aseguraba que la ordenanza había afectado "el derecho de los recurrentes a desarrollar una actividad económica lícita (...) y respecto de la cual han obtenido la correspondiente autorización municipal".
La medida estaba en ejecución desde el 30 de marzo de 2008 y en su momento se afirmó que había surgido de las inquietudes de los propios vecinos. Tras su implementación, los locales nocturnos sólo podían vender alcohol hasta la 1:00 AM entre domingo y jueves, y hasta las 2:00 AM el fin de semana.
Alcanzó a estar en funcionamiento una semana. Entonces los propietarios de los locales recurrieron a tribunales y fue paralizada mientras se resolvía el fondo de la discusión. Finalmente, la Corte terminó respaldándolos a ellos.
Es similar a lo que vivió Lo Barnechea. La semana pasada, el tribunal de alzada determinó que la decisión del municipio de establecer un nuevo horario de funcionamiento para los locales con expendio de alcoholes en el sector de la Plaza San Enrique fue "arbitraria e ilegal", otro notorio revés para una municipalidad en este tópico.
El caso de Providencia
"Fue una solicitud hecha por los vecinos desde el momento en que creamos el Plan de Desarrollo Comunal. Tuvimos 24 cabildos y los vecinos de esos sectores particularmente pidieron por favor que hubiera un mayor control de horario de alcoholes, ya que hay gente que trabaja, estudia y que también son vecinos de la comuna".
Así informaba la entonces alcaldesa de Providencia, Josefa Errázuriz, su determinación de impulsar una ordenanza municipal que reduciría los horarios de venta de alcohol en cinco puntos de la comuna: los sectores de Santa Isabel, Manuel Montt, Tobalaba, Bellavista, Providencia y Nueva Providencia.
A partir de octubre de 2014, todos los bares y discos en esos sectores comenzaron a funcionar hasta las 2:00 AM y las botillerías hasta las 23:00 PM. En el caso de las discoteques, tenían extensión horaria de una hora los días sábado y festivos.
"No fui lo suficientemente enérgica en hacer entender a los vecinos. Efectivamente aquí hubo acuerdos y disensos alcanzados por los vecinos. De esto se toman enseñanzas que hay que trabajar enérgicamente"
Josefa Errázuriz
De inmediato comenzaron las protestas de parte de los empresarios nocturnos, que incluso realizaron tres "funas" en el frontis del edificio de la municipalidad. Advirtieron que repercutiría en sus negocios y Fernando Bórquez, presidente de la Asociación de Empresarios Nocturnos, Turismo y Espectáculos (Anetur), explicó tras tres meses que había significado la desvinculación de mil trabajadores.
La presión sobre la alcaldesa se agudizó. Funcionarios que fueron de su círculo de hierro criticaron su gestión en la prensa, como Juan Donoso, uno de sus hombres fuertes. Tras los primeros tres meses, el concejo municipal votó la modificación de la ordenanza y se impuso la opción de echar pie atrás: permitir venta de alcohol hasta las 4:00 AM en los pubs y discos y hasta la 1:00 AM en botillerías.
"No fui lo suficientemente enérgica en hacer entender a los vecinos. Efectivamente aquí hubo acuerdos y disensos alcanzados por los vecinos. De esto se toman enseñanzas que hay que trabajar enérgicamente", dijo la alcaldesa. Pero no tuvo oportunidad de ponerlas en práctica: coincidentemente no fue reelegida para un próximo periodo.
Más diálogo
Para Bórquez, presidente de Anetur, el error de los municipios y en particular en el caso de Lo Barnechea ha sido que las ordenanzas "partieron al revés". "Primero uno empieza educando, conversando, vieno cómo mejora o soluciona las externalidades negativas que toda actividad produce. Después, si no hay una solución por ese camino, se buscará otro", dice a Emol.
"Lo que aquí se buscó fue una sanción que la Corte declaró que era incorrecta, ilegal y arbitraria, lo que nos da el derecho de exigir que se indemnicen los perjuicios que nos causaron durante seis meses, que fueron millonarios", agrega. "Hubo falta de diálogo".
Con respecto al argumento esgrimido por los tres municipios con respecto a las quejas de los vecinos, Bórquez asegura que esos reclamos no le constan. "No sabemos a cuántos les molesta, o si es una noción masiva, cuántas denuncias hay, es todo un misterio", cuenta.
Además, apela al carácter histórico del barrio. "Este lugar tiene una vocación de entretención en el sector oriente desde hace mucho años. El barrio, como Plaza San Enrique, ha existido desde que tengo uso de razón, hace más de 30 años", comenta.
"Esto empezó a ser poblado por personas a quienes esto les molesta y me parece injusto. Con todo el respeto que me merecen los vecinos, nadie que quiera vivir tranquilo se va al medio del ruido", plantea.
Una atribución del municipio
Desde la Municipalidad de Lo Barnechea, el alcalde Felipe Guevara aclara para empezar que no se ha rendido con respecto a su objetivo de normar de mejor manera la venta de alcohol. Primero cuenta que la ordenanza, puesta en marcha en marzo, ya no estaba en funcionamiento cuando fue rechazada por la Corte de Apelaciones .
"En septiembre se inició una mesa de trabajo con todos los locatarios y también con las juntas de vecinos del sector, y se acordaron nuevos horarios, que son los que rigen desde diciembre y no hemos tenido problemas con locatarios ni vecinos"
Felipe Guevara
"Dijimos que en seis meses eso se iba a evaluar y efectivamente en septiembre se inició una mesa de trabajo con todos los locatarios y también con las juntas de vecinos del sector, y se acordaron nuevos horarios, que son los que rigen desde diciembre y no hemos tenido problemas con locatarios ni vecinos", cuenta. En días de semana, el nuevo horario es a las 3:30 AM y en fines de semana y festivos hasta las 4:45 AM.
La decisión se tomó, asegura, porque "los locatarios no accedían a conversar", y afirma que es parte de las atribuciones del municipio la de reglamentar estos aspectos. "La Corte de Apelaciones está equivocada. En el artículo 75 de la Ley Orgánica Constitucional de municipalidades dice que el municipio puede regular locales que expenden bebidas alcohólicas", asegura.
"Además hace referencia a que tienen que hacerlo en concordancia con el articulo 21 de la Ley sobre el Expendio y Consumo de Bebidas Alcohólicas.Eso está en la ley y vamos a reclamar a la Corte Suprema, porque el alcalde —con el concejo municipal y por razones fundadas— tiene todo el derecho a restringir el funcionamiento de estos locales", concluye.
