SANTIAGO.- Un total de 81 ovoides de éxtasis fueron evacuados por un ciudadano holandés detenido durante este fin de semana en el Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez.
El hallazgo, aseguraron desde la PDI, es inédito. Esto, ya que es la primera vez que detectan el tráfico de esta sustancia ilícita mediante la ingesta de cápsulas.
La aprehensión del extranjero, que venía en un vuelo comercial que partió en Ámsterdam, pasó por Roma y llegó a Santiago, explicó el comisario Patricio Guzmán de la Brigada Antinarcóticos del Aeropuerto (Briant), ocurrió el pasado sábado.
"Al efectuar su control migratorio se detecta un encargo a nivel de Interpol que señalaba que la persona podía estar ligada a un delito de tráfico drogas. Ante esta situación, detectives de la Briant toman a este pasajero, se le realiza una entrevista policial y un examen invasivo a través de una máquina de rayos X", explicó.
Los resultados, añadió, arrojaban la presencia de "cuerpos extraños", lo que más tarde fue ratificado por un médico de un centro asistencial capitalino en donde además se internó al foráneo y confirmó que la droga ingerida era MDMA, más conocida como éxtasis.
"Se trata de la primera incautación que se hace a través de esta modalidad ingesta de ovoide"
Comisario Patricio Guzmán.
"Sin duda para nosotros es muy llamativo porque se trata de la primera incautación que se hace a través de esta modalidad de ingesta de ovoide (...) en el transcurso de los días evacuó 81 ovoides, de los cuales 70 venían con comprimidos en su interior y los restantes 11 llevaban la misma droga en modalidad de polvo", concluyó Guzmán.
La policía civil constató además un aumento en el decomiso de dicha sustancia en el terminal aéreo: entre enero y febrero de este año se incautó el 25% del total del éxtasis encontrado en todo 2018.
Cantidades mortales
Sobre los riesgos de esta modalidad se refirió el comisario jefe de Departamento de Investigación de Sustancias Químicas Controladas (Disuq), Patricio Navarro.
"Una de las cosas que hay considerar es que este tipo de transporte de drogas va a asumir un riesgo mucho más alto, porque la ruptura de cualquier contenedor va a liberar esta sustancia en cuerpo", indicó.
Y en esa línea agregó: "Generalmente la cantidad contienen estos cuerpos es más que suficiente para causar una intoxicación aguda y posiblemente la muerte".
El comisario explicó así que una "dosis recreativa" del éxtasis ronda los 100 milígramos; una "dosis alta" los 300 milígramos, mientras que uno solo de los contenedores encontrados en esta oportunidad tiene 9 gramos.
Preliminarmente se cree que la droga, avaluada en un total de $44 millones, iba a ser comercializada en la zona sur de la capital.