Los diputados Winter y Boric abordaron el acuerdo administrativo de la Corporación.
El Mercurio/Archivo
VALPARAÍSO.- En medio de la situación que enfrenta la Democracia Cristiana luego de que el diputado Gabriel Silber debiera dar un paso al costado y no ser el candidato de la falange para presidir la Cámara, tras la denuncia anónima en su contra por violencia intrafamiliar, representantes del Frente Amplio enviaron un mensaje recordando que el acuerdo administrativo de la Corporación aún no está resuelto y que no se trata solo de "distribución de cargos".
Esto luego de que en enero el bloque decidiera desconocer la negociación administrativa zanjada en marzo del año pasado con el resto de la oposición, cuestionando a parte de los falangistas y radicales por votar proyectos a favor del Gobierno.
La posibilidad de que volvieran a hacerse parte de ese acuerdo estaba condicionada a que hubiera un compromiso legislativo en conjunto, y si bien aún estaban en conversaciones, hasta ayer parecía que se llegaría a buen puerto pues estaban los votos para que Silber pudiera asumir la presidencia. Sin embargo, la denuncia y la posterior bajada de la candidatura del DC congeló la situación, ya que la falange ahora está enfocada en buscar un nuevo nombre en su bancada que genere consenso en toda la oposición.
"El acuerdo no está zanjado. El asunto Silber es uno y recomponer la oposición que realmente sea una oposición es otro que está siendo discutido, que sigue siendo discutido. Hay cuestiones que están definitivamente pendientes", dijo el diputado Gonzalo Winter (MA).
El representante del Frente Amplio explicó, por ejemplo, que es necesario un "claro y categórico" rechazo de parte de la Democracia Cristiana al proyecto de Admisión Justa impulsado por el Gobierno, "porque aquí no se trata solamente de quién se sienta en determinado sillón (presidencia), sino que se trata de que cuando hablamos de oposición, (se debe definir) qué significa ser oposición al Gobierno del Presidente Piñera".
En este línea, el diputado Gabriel Boric (MA) agregó que "entendemos que todos divididos somos más débiles, y el Gobierno puede terminar pasando reformas que son contraproducentes desde nuestras convicciones para el resto de Chile si es que no somos capaces de ser una oposición fortalecida y unida, en torno a objetivos comunes que por lo menos tengan un piso mínimo. Eso es lo que como Frente Amplio estamos pidiendo".
En ese sentido el legislador por Magallanes resaltó que debe haber una "articulación mínima" entre su conglomerado y la ex Nueva Mayoría, porque de lo contrario "se trata solo de distribución de cargos. Al final es poder por el poder y no llegamos para eso acá al Congreso".
