SANTIAGO.- "¿Qué preferirá un delincuente? ¿Que le pidan su carnet de identidad, que le controlen su identidad, que le puedan hacer un registro? Yo estoy seguro de que los delincuentes no quieren esto, que no les conviene esto, que les incomoda, que los perturba", aseguró este martes el ministro del Interior, Andrés Chadwick. "El que nada hace, nada teme", añadió.
Fue parte de los argumentos esgrimidos para defender la idea del Gobierno: enviar al Congreso un proyecto de ley que rebaje la edad para ser sujeto de control preventivo. Una opción es hacerlo desde los 14 años, que es la edad de responsabilidad penal, o a partir de los 16, que corresponde a la responsabilidad penal por falta.
El propio Presidente Sebastián Piñera salió este miércoles a respaldar la iniciativa. "Si una persona va a una marcha, lleva una mochila y va en grupo, con actitudes y actos de violencia, y Carabineros piensa que ahí puede haber bombas molotov, ¿cómo no va a ser sano que pueda prevenir, pedir el control de identidad, inspeccionar la mochila y evitar que ese bomba molotov explote, queme, destruya?", planteó.
"La seguridad es la principal preocupación de la inmensa mayoría de los chilenos y nos piden, a gritos, que tengamos actitudes más eficaces para controlar la delincuencia, el narcotráfico. Y este es un instrumento que permite a las policías actuar con mayor eficacia", añadió.
La iniciativa ha recibido el respaldo de los parlamentarios de la comisión de Seguridad. "Obviamente es una molestia para quienes no andan delinquiendo, pero hay que estar dispuestos a ceder algo de libertad a cambio de mayor seguridad", dijo el diputado Jorge Alessandri (UDI).
Por su parte, el senador Felipe Kast (Evópoli) aseguró que esperará a conocer los detalles del proyecto para darle su apoyo. "Pero siempre vamos a estar disponibles para apoyar mejoras en seguridad ciudadana", afirmó. "En caso de que se incluya a mayores de 14 años, es relevante revisar el protocolo de intervención", agregó.
Por otra parte, la propuesta también se ha encontrado con una férrea oposición de parte de los expertos, quienes niegan la efectividad de la herramienta y señalan que se trata un sistema discrecional que favorece la discriminación. Una de sus mayores detractoras es la Defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, quien señaló que la cantidad de menores infractores de la ley ha acumulado una caída del 31% a nivel nacional. "Por eso la propuesta es aún más incoherente, ya que no se sostiene en la evidencia", afirmó.
"Lo discrecional está lleno de prejuicios"
"El control de identidad es la medida desesperada de policías poco profesionales", opina la académica de la U. de Santiago y experta en seguridad, Lucía Dammert. "Detener aleatoriamente nunca es aleatorio, sino discriminador, estigmatizador y violento".
En su cuenta de Twitter, Dammert se ha explayado en los motivos para oponerse a esta medida. "Los controles preventivos en general no sirven. Puede ser para controlar consumo de alcohol, pero al revisar aleatoriamente terminas gastando tiempo y exponiendo a muchos a posible violencia policial. Es ineficiente e ineficaz. Potencia eso a mil cuando los controlados son niños", expresó.
"Demos el ejemplo correcto, discutamos sobre lo importante y efectivo, y enfaticemos en la prevención basada en evidencia. No aumentemos las desigualdades en el debate público"
Lucía Dammert
A su juicio, "hablar de control de identidad a menores de 14 años es no entender nada". "La participación de niños y jóvenes en hechos delictuales no se soluciona por revisar discrecionalmente las cosas, sobre todo porque lo discrecional está lleno de prejuicios y de discriminación", añadió.
A su juicio, "intentar dividir el debate entre los que quieren control y los que no queremos" es un error, porque ya existen "múltiples situaciones donde se pueden hacer controles hoy". "Demos el ejemplo correcto, discutamos sobre lo importante y efectivo, y enfaticemos en la prevención basada en evidencia. No aumentemos las desigualdades en el debate público", agregó.
Pone un ejemplo: "El día que tengamos control de identidad en la puerta de los colegios donde van los hijos de la elite, con las formas y procesos como se realiza en otras zonas, se acabará la idea que sirve para algo".
"¿Por qué no dejamos de lado la propuesta del Gobierno y nos concentramos en qué hacer para evitar la deserción escolar?", ha planteado. "Ahí si que hay evidencia de un fuerte vínculo con el inicio de carreras criminales".
"El control más ineficiente"
La evidencia empírica ha sido uno de los elementos de la discusión. Para el presidente ejecutivo de Espacio Público y académico de la U. Diego Portales, Mauricio Duce, la falta de datos sociodemográficos con respecto al funcionamiento del control de identidad preventivo instaurado en 2016 no ayuda en este debate.
"Lamentablemente Carabineros no recoge datos más allá de edad, lugar de la detención, sexo y nacionalidad, pero no domicilio ni estudios", explicó a CNN Chile. "Con los datos que produce la autoridad es imposible hacer una evaluación de algo que la ley obligaba a hacer", señala.
Y es que la ley ponía un deber en las policía de producir datos trimestrales y en el Ministerio del Interior en publicarlos, algo que, asegura, no se ha cumplido. "En vez de controlar lo que ha pasado, hemos estado en la oscuridad", afirmó.
"La paradoja hoy es que dejamos de hacer el control que era más eficaz y estamos privilegiando el control que más bien constituye un subsidio al trabajo de más baja calidad policial"
Mauricio Duce
Sin embargo, los pocos datos que existen —el año pasado se efectuaron cerca de 4 millones de controles preventivos de identidad, según datos del Gobierno— mostrarían una realidad poco alentadora.
"El control de identidad preventivo produce resultados mucho más bajos que el control de identidad investigativo, es casi la mitad de los resultados", explicó. "Si yo quiero encontrar a una persona con una orden de detención pendiente, tengo que hacer 56 controles preventivos, en cambio los investigativos son solo 28. Con muchos menos controles tengo el mismo resultado", añadió.
"Lo que hace esta ley más bien es dar un incentivo a la policía para que ocupe el control más ineficiente, y eso significa un desgaste de recursos policiales", aseguró. "De cada diez controles de identidad, nueve son preventivos y solo uno investigativo. La paradoja hoy es que dejamos de hacer el control que era más eficaz y estamos privilegiando el control que más bien constituye un subsidio al trabajo de más baja calidad policial".
"Atacar el fondo"
Quien también se muestra contrario a la idea de legislar al respecto es el ex fiscal nacional,
Sabas Chahuán. "No me parece adecuada la idea. Puedo entender que hay buenas intenciones por parte del ministro del Interior, pero me parece que podría entrar en pugna con la convención de los derechos del niño", dijo a
Radio Universo.
"Es un tratado internacional firmado por Chile (...), pero resulta que, en las democracias en el mundo, en los pocos lugares en que existe la posibilidad de controlar a un menor de edad, se requiere un indicio, y eso ya está en el Código Procesal Penal", explicó.
"Los menores de edad, estadísticamente hablando, no son tantos los que cometen delitos. Lo que pasa es que son violentos, sí, y son muchos, pero no son tantos como uno cree"
Sabas Chahuán
"No me parece una herramienta que pueda registrar avances en el combate del delito controlando a menores de edad entre 14 y 18 años, porque ellos pueden tener responsabilidad penal y pueden ser controlados preventivamente en el marco de una investigación", señaló, presentando también reparos por el hecho de que "no hay estudios de eficiencia".
A su juicio, existen herramientas "más eficientes" como la inteligencia policial y el control de identidad preventivo "en el marco del Código Procesal Penal". "Además, los menores de edad, estadísticamente hablando, no son tantos los que cometen delitos. Lo que pasa es que son violentos, sí, y son muchos, pero no son tantos como uno cree", aseguró.
"La ley de responsabilidad penal adolescente les permite pasar muchas veces por el sistema sin que queden sujetos a prisión preventiva (internación) porque hay un déficit con el Sename, o hay una reticencia de los jueces a dejarlos privados de libertad", dijo, y por eso apuesta a "atacar el fondo" y mejorar la ley de responsabilidad penal juvenil.