SANTIAGO.- "El tema es importantísimo, debería haber sido discutido hace mucho. Tiene que haber total libertad para opinar", dijo el Presidente de Argentina, Mauricio Macri, en febrero de 2018, cuando comenzaba un año que del otro lado de la cordillera estuvo marcado por la discusión en torno a la despenalización del aborto.
"Estoy a favor de la vida, pero no se lo impongo a nadie. Hay libertad de conciencia", dijo también, frente a más de 80 diputados y senadores. "Yo tengo mi posición, como la puede tener cualquiera de ustedes, pero no se la impongo a nadie. Discutan mucho. Discutan todo lo necesario", agregó, según recoge el diario Clarín.
Finalmente el proyecto de ley de aborto obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados argentina, pero se cayó en la Cámara de Senadores, luego de 16 horas de sesión. El hito enraizó una discusión en el continente, impulsando también el tópico en Chile.
Este jueves, luego de que la nueva mesa del Senado se reuniera con el Presidente Sebastián Piñera, el senador Jaime Quintana hizo referencia al Mandatario argentino y su postura durante esos meses, como una forma de debatir a imitar.
"Macri fijó desde un comienzo que él está en contra del aborto, pero impulsó y fomentó el debate, y eso le hace bien a la democracia", relató el parlamentario.
Y es que en la reunión, el nuevo presidente del Senado le propuso a Piñera instaurar un "debate a lo Macri" para aquellos proyectos donde oficialismo y oposición tengan lo que ha llamado "posiciones más antagónicas". "No por eso no vamos a hacer el debate", afirmó.
Una de las necesidades que manifestó el senador al Presidente fue la de "un diálogo permanente y fluido con el Ejecutivo", con miras a buscar acuerdos y fomentar el debate en materias donde no exista consenso.
El "debate a lo Macri" fue propuesto con respecto a dos temas: el matrimonio igualitario, mencionado por el propio Quintana como una prioridad en su discurso inicial a la cabeza de la mesa, y el de una eventual nueva Constitución.
