SANTIAGO.- Fue el sábado pasado durante la celebración del primer año del Gobierno y el aniversario de Chile Vamos, que el Presidente Sebastián Piñera puso el tema sobre el tapete, anunciando en los próximos días el envío de un Proyecto de Ley de Control Preventivo de Identidad. Medida que, según él mismo confirmó ayer, será presentada la próxima semana.
Dicha iniciativa busca dar más atribuciones a las policías para el combate a la delincuencia, incluyendo la inspección de vestimentas, mochilas, accesorios o vehículos. A la vez que se extenderá la aplicación del control de identidad a mayores de 14 años, posibilidad que ha generado reparos en distintos sectores.
"No nos confundan y defendamos con fuerza nuestro derecho y deber de combatir con toda nuestra voluntad, y utilizando todos los instrumentos democráticos y dentro del marco de la constitución y la ley, la delincuencia y el narcotráfico que angustia a nuestros compatriotas, restringe sus libertades y daña su calidad de vida", recalcó el jueves el Mandatario.
Apoyo en las cifras
El proyecto es parte de la agenda de seguridad del Ejecutivo, la cual está entre los tres ejes que ha fijado el Mandatario como prioritarios para este 2019. Desde La Moneda, señalan que el tema surgió del diagnóstico que pudieron recabar desde el año pasado, siendo un proyecto que ha sido trabajado ya desde hace un tiempo por el Ministerio del Interior.
Junto con defender que la seguridad ciudadana y el combate a la delincuencia y el narcotráfico, son parte de las demandas y prioridades de los chilenos, el Gobierno ha justificado la medida recurriendo a las cifras: "Digamos las cosas como son: ¿tenemos niños y jóvenes, entre 14 y 18 años que cada vez participan con mayor violencia en acciones delictuales?, sí, tenemos que preocuparnos de ellos a fondo para poder rehabilitarlos y evitar que estén en la delincuencia, pero también tenemos que cuidar del resto de la ciudadanía", afirmó el miércoles el titular del Interior, Andrés Chadwick.
De acuerdo a datos que manejan en el Gobierno, entre el 20% y el 30% de los delitos violentos, como robos con violencia y portonazos, los cometen jóvenes entre 14 y 17 años.
Asimismo, en el Ejecutivo defienden la eficacia de los controles preventivos de identidad que llevan adelante las policías. Con ello, han transmitido que, según cifras de Carabineros y de la PDI, que de los 4.453.739 procedimientos hechos en 2018, un total de 1.726.701 fueron realizados a personas con antecedentes previos. Mientras que 98.191 terminaron en detenciones, existiendo además sólo 39 reclamos por algún tipo de abuso o mal procedimiento.
Efecto Aula Segura
Aunque aún no está claro si el proyecto ingresará por la Cámara o por el Senado, en el Gobierno apuestan a repetir el éxito que tuvieron con Aula Segura, medida que si bien al inicio tuvo críticas de la oposición, finalmente el apoyo que recibió de la ciudadanía contribuyó a su aprobación.
Incluso, fuentes de Palacio, destacan el respaldo popular que el control preventivo de identidad puede llegar a alcanzar entre la gente, lo cual esperan que al final les facilite el camino. Efecto que, sin dudas, podrá ser medido por las encuestas.
Sin embargo, el nuevo presidente del Senado, Jaime Quintana (PPD), llamó al Ejecutivo a que "no pongan por delante el olfato comunicacional y si pongan por delante el interés de resolver los problemas que afectan a los chilenos".
Chadwick retoma la agenda
Por otra parte, en La Moneda no dejan de reconocer que la instauración de este tema también llega en un buen momento para el ministro Chadwick, quien ya parece haber superado los escollos generados tras la muerte del comunero mapuche Camilo Catrillanca.
De esta forma, el jefe de gabinete puede seguir cumpliendo con su rol en materia de seguridad y el cual si bien siempre ha contado con una batería cargada de temas, en los últimos meses había quedado relegado a un segundo plano por la contingencia.
Los reparos a la medida
A pesar de la defensa hecha por Piñera y los ministros a la iniciativa, la oposición se ha mostrado crítica ante el proyecto. De hecho, ayer la nueva mesa del Senado formada por el senador Quintana y el vicepresidente Alfonso de Urresti (PS), expresaron personalmente sus reparos al Mandatario.
"Respecto al proyecto de control de identidad le hicimos la referencia al Presidente que no es oportuno, se está trabajando en una agenda importante de infancia (…) y que hay posibilidades de seguir en acuerdo. Este proyecto es un retroceso, es un proyecto que no va al fondo del asunto", precisó el senador De Urresti.
Pero las aprensiones también han surgido desde el propio oficialismo, así el jefe de los senadores de RN, Andrés Allamand, manifestó –según consignó El Mercurio- que "la medida de rebajar la edad para el control de identidad debe ser revisada. Es necesario darle una segunda vuelta, ya que hay buenos argumentos para rechazarla. Es absolutamente razonable que se establezcan mecanismos para hacer el control de identidad más efectivo".
