SANTIAGO.- La tarde de ayer se desarrolló el tradicional concejo municipal en Quilpué, liderado por su
alcalde Mauricio Viñambres (PS), quien impulsa el polémico "toque de queda" juvenil. A la salida del edificio consistorial, un grupo de vecinos se manifestaba esperando la resolución por el plan regulador comunal.
El documento, que desde 1971 que no se actualizaba, fue aprobado por siete votos a favor y uno en contra y en los próximos días se presentará al Ministerio de Vivienda y Urbanismo. "Quiero advertir que si este plan es rechazado por el Minvu se van a materializar proyectos inmobiliarios en Quilpué, y van a ser imparables. Y lo que nosotros queremos es parar esas iniciativas excesivas", dijo, tras la sesión.
"No estamos diciendo que por ningún motivo se construye en la comuna, pero creemos que la situación se debe equilibrar. Hay zonas donde no se pueden construir edificios, mientras que en otras sí, aunque de ocho y diez pisos, y no veinte", afirmó.
Hasta allí todo transcurría con normalidad, pero este clima se rompió cuando dejó la alcaldía y salió a caminar por sus alrededores. En ese momento, frente al Juzgado de Policía Local, se encontraba un grupo de activistas de la ONG Pulmón Verde que protestaban criticando la aprobación del plan regulador, acusando el rechazo de sus observaciones.
Los cánticos y pancartas que acusaban "corrupción" colmaron su paciencia. Primero celebraba irónicamente los reclamos, pero después el alcalde realizó un polémico gesto: extendió su dedo medio.
"Al finalizar el proceso (la votación) salió Mauricio Viñambres escoltado por gran número de carabineros y frente a nuestra presencia y consignas nos respondió de esta forma. Con un gesto grotesco que consideramos una falta de respeto enorme, para nosotros y para toda la ciudadanía", dijo la ONG.
"Ya es una falta de respeto que los procesos no sean vinculantes y que las decisiones por el futuro de nuestros territorios se tomen entre cuatro paredes sin participación ciudadana", criticaron.
"Somos personas con virtudes y defectos"
En conversación con Emol, el alcalde Viñambres abordó la polémica y explicó en qué contexto se dio el hecho. "Yo salgo de una actividad completamente tensa y había personas insultando, agrediendo, incluso tuvo que intervenir Carabineros. No es la primera vez. Finalmente un muchacho me grita 'ladrón' sacándome la madre sin haberle hecho nada. Averiguamos quién es y no es de la comuna. Entonces yo me di vuelta y le levanté los dedos".
"Y eso fue. Yo ya me pregunto: ¡Hasta cuándo! Yo respondí al mismo nivel de las groserías. Y claro porque soy alcalde no debo hacer esto, porque somos alcaldes no podemos hablar y tenemos que permitir que nos insulten. A cualquier ciudadano le pasa", añadió.
"Un muchacho me grita ladrón sacándome la madre sin haberle hecho nada. Averiguamos quién es y no es de la comuna. Entonces yo me di vuelta y le levanté los dedos"
Alcalde Mauricio Viñambres
Viñambres reconoció que "no corresponde (el gesto), pero me corre sangre por las venas, tengo corazón y no por ser alcalde soy inmune. También me enfermo y me estreso. Algunos creen que somos dioses, pero no lo somos, somos personas con virtudes y defectos".
Finalmente aseguró: "Yo no tengo ningún problema en pedir disculpas, pero que venga la persona. ¿Solo yo tengo que pedir disculpas?".
El hecho quedó registrado en un video que fue difundido y compartido por Radio Festival. Revísalo a continuación.
