Este sábado el Papa Francisco
aceptó la renuncia del cardenal Ricardo Ezzati. Así lo anunció la Nunciatura Apostólica en Chile. Esto ocurre diez meses después de que él la presentara tras la crisis que vivió la Iglesia Católica luego de la visita del Sumo Pontífice.
En lugar de Ezzati asumirá el obispo
Celestino Aós, quien fue designado por la máxima autoridad de la Iglesia Católica esta misma mañana como administrador apostólico sede vacante de la arquidiócesis de Santiago de Chile. Hasta ahora,
Aós se encontraba a la cabeza de la diócesis de Copiapó.
La decisión llega desde el Vaticano en medio de un proceso judicial que involucra al ex arzobispo en el encubrimiento de delitos sexuales contra menores de edad y que el viernes recién pasado la 8° Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago rechazara el cierre de la investigación.
Ezzati ha declarado que no conoce al autor de la denuncia contra el presbítero Tito Rivera, quien también asegura que el religioso le habría ofrecido una suma de dinero por mantener su silencio frente a los abusos.
Dentro de los procesos judiciales en Chile que tienen al cardenal en medio de las investigaciones, se encuentra una denuncia contra el ex canciller de la arquidiócesis de Santiago, Óscar Muñoz, el sacerdote Jorge Laplagne, indagado por un presunto delito cometido hace 16 años; y el religioso Tito Rivera, que podría enfrentar cargos por un abuso que se habría cometido en las instalaciones de la Catedral de Santiago.
Las renuncias fueron entregadas al Papa Francisco por los clérigos nacionales en una visita al Vaticano el 10 de mayo de 2018. Las primeras resoluciones del Pontífice llegaron solo un mes después con la salida del líder de la iglesia de Osorno, Juan Barros; del obispo de Puerto Montt, Cristián Caro, y de Gonzalo Duarte, en Valparaíso.
Dos semanas después, la Iglesia Católica informó sobre la decisión de Francisco de aceptar la renuncia de los obispos Alejandro Goic y Horacio Valenzuela. A los que se sumarían los obispos de Chillán, Carlos Pellegrín, y San Felipe, Cristián Contreras en septiembre de 2018. Ahora, Ezzati agrega su nombre a esta lista.
En tanto, el cardenal ha estado involucrado en la investigación por encubrimiento desde el 24 de julio, oportunidad en que fue citado a declarar en calidad de imputado por la causa, una acusación que Ezzati ha negado desde entonces. Fueron estas mismas acusaciones las que lo mantuvieron distante del Tedeum Ecuménico del año pasado para evitar complicaciones en la "convivencia nacional", según sus propias declaraciones en la época.
La última reunión entre Ezzati y el Sumo Pontífice se realizó en enero de este año, cuando viajó acompañado de los prelados Santiago Silva, Fernando Ramos, Juan Ignacio González y René Rebolledo, oportunidad en que el entonces arzobispo de Santiago se mostró "tranquilo".