El ahora obispo emérito,
Ricardo Ezzati, volvió a referirse a la decisión del
Papa Francisco de aceptar su renuncia. Eso sí, enfatizó que la medida tomada por el Sumo Pontífice obedeció a que ya cumplió la edad límite para seguir cumpliendo su rol como cardenal.
"Hace dos años, dos meses y 17 días que cumplí los 75 años de edad, edad en la cual por lo que establece el código de derecho canónico, un obispo está llamado a presentarle al Santo Padre la disposición para que él nombre un nuevo obispo", señaló en conferencia de prensa.
Sobre esto mismo, Ezzati reveló que tuvo "conversaciones con el Santo Padre... el 19 de marzo en respuesta a un saludo que yo le había enviado.
Me dice que estaba ya pronto para elegir a quién me iba a reemplazar en esta tarea, y finalmente hace solamente cuatro días atrás, pude conocer, a través de la Nunciatura Apostólica, el nombre de quién me iba a suceder, no como arzobispo, porque la sede queda vacante, pero aquel que el santo Padre nombraba como administrador apostólico sede vacante".En primera instancia se había informado que el obispo emérito sólo leería una declaración, pero finalmente terminó aceptando preguntas. Y esas fueron en relación a su situación judicial.
"En cuanto a mí, en respuesta a él (fiscal de Rancagua), le hemos pedido que nos entregara la documentación de los casos en el cual me citaba. Eso no lo tuvimos, ni siquiera ahora lo tenemos completo.
Pero desde la primera vez que estuve en Rancagua, hice un preámbulo, dije yo por ahora me acojo a lo que el derecho de Chile me ofrece en su legislación de guardar silencio. En su momento oportuno hablaré, y espero que llegue cuanto antes.
Por eso le he pedido a mi abogado que fije cuanto antes el día y la hora para mi declaración", reveló, dejando en claro que ahora sí entregará su versión ante las acusaciones de encubrimiento de abusos dentro de la Iglesia.
Agregó que "toda denuncia ha sido enfrentada y habrá que esperar lo que la justicia diga sobre eso.
No basta que se diga que soy encubridor, hay que probarlo, y yo estoy con la frente muy en alto, seguro de que eso se va a probar".Finalmente, comentó la designación de monseñor Celestino Aós como administrador apostólico de Santiago.
"El nuevo arzobispo de Santiago el Santo Padre lo designará cuando él lo discierna. La diócesis queda sede vacante, no tiene un arzobispo y, mientras la Santa Sede nombre el nuevo arzobispo, un obispo, en este caso monseñor Celestino Aós, es el administrador apostólico de esta sede vacante. Me alegro de la acción del Santo Padre, le tengo un profundo respeto, cariño a Aós. Creo que va a desarrollar una tarea muy importante y les pido a todos que en este tiempo que ha sido de dificultad, les pido a los católicos que sigan apoyando al nuevo administrador y a la Iglesia de Santiago con su oración y con su cercanía", concluyó.