"Bolsonaro, hoy en día, representa en América Latina un movimiento de alcance planetario que está poniendo en jaque ya no solo la democracia como forma de gobierno, sino que los avances civilizatorios que había conquistado la humanidad entera tras el holocausto".
Son las duras palabras del presidente del Senado, Jaime Quintana (PPD), para explicar su decisión de restarse del almuerzo que el gobierno de Sebastián Piñera ofreció en honor al Presidente brasileño, Jair Bolsonaro, este sábado.
El martes, el parlamentario anunció que no asistiría al encuentro pues estaría en la Región de La Araucanía, que representa, pero aclaró que era "también una decisión política", aunque no profundizó en las razones que fundaron su decisión.
Este sábado, a horas de que se desarrollara el encuentro, el senador publicó una columna de opinión en El Mostrador titulada "No, gracias", donde explicó con detalle su postura. "Los valores y principios sobre los que se sostiene nuestra democracia no son compatibles con discursos de odio", dijo en su cuenta de Twitter al momento de compartirla.
En ella abordó las críticas que recibió tanto él como su par en la Cámara de Diputados, Iván Flores (DC), por no participar de la instancia. Según su análisis, los cuestionamientos se han fundado en el carácter democrático de su elección presidencial y en "un viejo realismo internacionalista" que señala que "se debe hacer todo aquello que sea necesario para asegurar el 'interés nacional', incluso homenajear líderes con las credenciales que tiene el jefe de Estado brasileño".
"Unos y otros se equivocan", explica Quintana. "Lo dijimos al asumir la presidencia del Senado y estamos siendo consecuentes con aquello: debe ser un imperativo ético defender la democracia y sus principios de todos quienes pretendan amenazarla desde la trinchera del populismo con tintes totalitarios. Justamente, la decisión de marginarnos del acto en La Moneda fue una manera de plantear nuestra profunda preocupación hacia la naturalización de discursos violentos e intolerantes", agregó.
"Nuestro problema jamás han sido las derechas"
"Bolsonaro hizo carrera política por décadas basando su acción política en denigrar a las personas diferentes, especialmente a minorías como la población afrodescendiente, los indígenas en Brasil, a las personas homo y transexuales. Agrediendo verbalmente a las mujeres, por su sola condición de tales. Homenajeando a los ejecutores de atroces violaciones a los derechos humanos cometidas durante las dictaduras latinoamericanas", relató Quintana.
"Siendo esta una visita oficial y no una de Estado, y
no existiendo por ello ninguna participación obligatoria del poder legislativo ni tampoco alguna instancia de cooperación real entre ambas naciones en donde pudiéramos incidir, quienes aborrecemos los discursos de odio y discriminación no podíamos actuar de otra manera", añadió el senador.
"La decisión de marginarnos del acto en La Moneda fue una manera de plantear nuestra profunda preocupación hacia la naturalización de discursos violentos e intolerantes"
Senador Quintana
Además, aseguró que la decisión no fue motivada por militar en espectros políticos lejanos entre sí. "Nuestro problema jamás han sido las derechas, sino quienes levantan discursos que nos hacen retroceder como humanidad", mencionó. Como ejemplo dio su participación el jueves, junto al diputado Flores y el Presidente Piñera, en un "agradable almuerzo" con el Mandatario colombiano, Iván Duque, a quien describió como un "reconocido político conservador".
"Vivimos tiempos muy difíciles en el mundo. Las amenazas que se ciernen sobre instituciones y valores que creíamos eran nuestra garantía para la supervivencia de la especie humana, hoy en día, están en entredicho. No hay que banalizar las consecuencias que pueden traer aparejados estos discursos de odio", agregó el parlamentario.
"Las acciones que hoy nos avergüenzan como civilización, siempre han sido consecuencia de un clima de amenaza y crispación, promovido por quienes se sienten llamados a liderar naciones para engrandecerlas, limpiando a su paso todo aquello que consideran un obstáculo. A veces es mejor decir: No, gracias", finalizó el senador.