SANTIAGO.- "No es casualidad que haya menos o pocas mujeres: hay condiciones de base que son las que permiten eso, entre otras la invisibilización del trabajo que hacen y el aceptar como normal que haya tareas para hombres y mujeres. Eso es lo que tenemos que partir por romper, porque no hay razón alguna que justifique las injusticias con las mujeres. Por lo tanto, si en un documento nosotros no somos capaces de señalar eso, casi casi somos más cómplices que solucionadores del problema de la inequidad".
Fueron las palabras del rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, a días de que se conociera el trabajo que busca impulsar el Ministerio de Educación en materia de igualdad de género en las instituciones de educación superior a través de un documento que podrán firmar todas las casas de estudio que quieran adscribir a él.
La propuesta surgió del trabajo que la cartera ha desarrollado con un consejo asesor para la educación superior en el que participan 17 rectores de universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica, y que sesiona desde enero. Fruto de esas conversaciones, el Mineduc elaboró un compromiso escrito titulado "Hacia la equidad de género en órganos de gobierno de Educación Superior".
Pero el documento, que incluye entre sus medidas un 40% de mujeres en la conformación del órgano superior y el requisito de al menos una candidata mujer en las ternas de elección de rectores, ya había sido cuestionado por el rector Vivaldi el pasado 18 de marzo, a través de una carta dirigida a la ministra Marcela Cubillos.
La carta
"Valoramos esta iniciativa que aborda principalmente 'las condiciones de desigualdad en el quehacer académico' y busca evitar, tal como señala el documento, 'que el género introduzca distorsiones injustificadas o discriminaciones arbitrarias'", afirmó en la misiva la autoridad universitaria, pero agregó que "creemos necesario incorporar al conjunto del sistema de educación superior en la construcción de esta propuesta y de las políticas que generen las instituciones".
A su juicio, a pesar de que los puntos tratados en el documento son de relevancia, "se circunscriben al estamento académico y al concepto de igualdad de oportunidades", obviando "el carácter estructural y relacional de la desigualdad de género". Esto implica "abordar las causas que la generan, sus mecanismos de reproducción y sus múltiples manifestaciones: brechas salariales, violencia sexual, concepciones curriculares y prácticas docentes sexistas, y generización de las carreras y profesiones".
"No hay razón alguna que justifique las injusticias con las mujeres. Por lo tanto, si en un documento nosotros no somos capaces de señalar eso, casi casi somos más cómplices que solucionadores del problema de la inequidad"
Ennio Vivaldi
En ese sentido, el rector aseguró este miércoles que muchas de las universidades estatales "han hecho aportes que en la enorme mayoría de los casos van mucho más allá de lo que se ofrece en lo que propone el Gobierno" y que se trata de avances que han surgido de las comunidades.
"Que haya interés en género es fantástico, eso lo celebramos y aplaudimos todos, pero a nosotros nos gustaría que lo que nuestras comunidades han acordado, reflexionado, pensado, propuesto y hecho realidad se vea también reflejado en lo que son las políticas", añadió, señalando que "como universidades estatales vamos a tener una posición en conjunto que vamos a hacer llegar al Gobierno".
Como ejemplo, el rector señaló que "bastante más que la mitad" de los puestos "claves" de la Rectoría son ocupados por mujeres. El año pasado, en medio del movimiento feminista, el rector creó la Dirección de Igualdad de Género, desde donde la universidad impulsa "políticas universitarias antidiscriminatorias y que garanticen la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres".
Por eso el rector propuso al ministerio "compartir las experiencias" que ha desarrollado y a "participar ampliando los fundamentos y las propuestas de esta iniciativa". "Estamos convencidos de que solo en esa medida podrá contribuir a reducir las injustas desigualdades entre hombre y mujer que persisten al interior de las instituciones de educación superior y más allá de sus fronteras", finaliza la misiva.
