SANTIAGO.- El Arzobispado de Santiago se refirió al fallo dado a conocer este miércoles por la 9° Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, donde se acogió la demanda interpuesta por los tres denunciantes del ex sacerdote
Fernando Karadima y se obligó al organismo religioso a pagar
$300 millones, los cuales se dividirán equitativamente entre
James Hamilton, José Andrés Murillo y Juan Carlos Cruz.
A través de un comunicado, la arquidiócesis capitalina manifestó "conformidad con el fallo dictado (...), el Arzobispado confía en que esta sentencia contribuya al proceso de reparación del dolor sufrido por las víctimas de Fernando Karadima".
Esto, continuó el texto, "marca un paso importante en nuestro proceso de restablecer la justicia y la confianza en nuestra Iglesia de Santiago, porque apunta directamente a las falencias que tuvimos en este caso".
"Si bien el fallo excluye que haya habido encubrimiento de los abusos por parte del Arzobispado, la resolución atribuye responsabilidad a la institución por los errores que hemos reconocido desde un comienzo: la forma en que se tramitaron las denuncias presentadas por los demandantes, la inadecuada valoración de las mismas y la falta de acompañamiento a las víctimas", agregó el documento.
"El Arzobispado de Santiago comunica formalmente que no recurrirá en contra de la sentencia dictada, y procederá a darle el pleno cumplimiento en cuanto se encuentre firme".
Arzobispado de Santiago
Seguido de ello, el Arzobispado aseguró que la resolución refleja "que es necesario hacer reformas profundas para evitar que errores como éstos se vuelvan a cometer".
Finalmente, la institución eclesial aclaró que "por estas razones, el Arzobispado de Santiago comunica formalmente que no recurrirá en contra de la sentencia dictada, y procederá a darle el pleno cumplimiento en cuanto se encuentre firme".