El ex arzobispo de Santiago al ingresar al Centro de Justicia.
Aton
SANTIAGO.-
"¿No entiende, usted? No voy a decir nada ahora". Así de tajante fue el cardenal
Francisco Javier Errázuriz, quien esta mañana llegó hasta el Centro de Justicia para prestar declaración como imputado por casos de presuntos encubrimientos de abusos sexuales por parte de miembros de la Iglesia.
Acompañado de dos personas, y apoyado en un bastón, el religioso se vio incómodo y molesto ante las constantes preguntas de la prensa que lo esperaba en el lugar.
El cardenal será interrogado por los persecutores de la Fiscalía Regional de O'Higgins, a cargo del caso, quienes se trasladaron a la capital, debido a que el cardenal no puede concurrir a Rancagua por motivos de salud.
El cardenal Errázuriz, quien fue sacado por el Papa Francisco del consejo asesor para la reforma de la curia, fue citado en el marco de la investigación por abusos sexuales que habría cometido el sacerdote Jorge Laplagne hace más de diez años.
Por su parte, Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo, lo acusan de encubrir los abusos sexuales de Fernando Karadima. Los tres profesionales ganaron ayer la demanda contra el arzobispado por el rol que éste jugó frente a las acusaciones de abusos.
Ante este fallo judicial, la Iglesia chilena afirmó que no apelará y que cancelará la indemnización de $300 millones.