El caso ocurrió en la escuela Claudio Arrau.
Jhon Yévenes/La Estrella de El Loa
SANTIAGO.- La primera señal pública de que algo malo le había ocurrido a un niño de 8 años se dio en su sala de clases. El menor se quejaba constantemente, lo que llamó la atención de su profesora que acudió a él y notó que sus manos estaban heridas.
Bastaron un par de preguntas para que la historia se conociera: habría sido rociado con alcohol y luego le prendieron fuego, según informa La Estrella de El Loa en su edición de hoy.
8años tiene el mayor de los tres hermanos
De inmediato la escuela Claudio Arrau lo envió al hospital Carlos Cisternas, institución que presentó una denuncia ante el Ministerio Público. "Efectivamente se cursó una denuncia por parte del hospital en torno a que habría un menor de edad que presentaba lesiones graves", explicó Gabriel Cepeda, abogado de la fiscalía.
"Estamos realizando diligencias a fin de determinar quiénes serían los autores y su participación", añadió.
Por su parte, la jueza de Familia Silvia Portilla señaló: "Se constataron lesiones y se aplicaron (medidas) cautelares, entre ellas la mantención del niño en el hospital y la prohibición de acercamiento al padre y tía".
"Estamos realizando diligencias a fin de determinar quiénes serían los autores y su participación"
Gabriel Cepeda, abogado de la fiscalía
Agregó que "el niño tiene dos hermanos pequeños y se ampliaron para ellos las cautelares, quedando la hermana (6 años) hospitalizada, ya que también evidenció signos de maltrato. El otro hermano (4 años) no fue habido".
Se investigan otras lesiones que presenta el mayor de los hermanos para determinar qué data tienen, dijo la magistrada.