¿Sacar a los taxis de las pistas para buses?: La idea que impulsan los expertos para mejorar los tiempos de viaje

SANTIAGO.- "Yo saqué una foto desde arriba de la Alameda y es increíble, porque eso es lo que pasa todos los días y el efecto que tiene en el transporte público es devastador. Y ese efecto, además, lo tiene en la ciudad completa", dice a Emol el director del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable de la U. Católica (Cedeus), Juan Carlos Muñoz.

La foto de la que habla Muñoz es elocuente: a la altura del Cerro Santa Lucía, se alcanza a ver una fila doble de 40 taxis de techo amarillo en la vía reservada para buses del transporte público, en la que la ley les permite transitar si llevan pasajeros. También se ven tres micros naranjas y dos verdes.

Se trata de una imagen que ha sido ampliamente compartida en redes sociales en los últimos días, luego de que se conociera que el proyecto de eje Alameda-Providencia había sido bajado por el Gobierno.

"Idea: ya que bajaron el eje Alameda-Providencia, saquemos de una vez por todas a los taxis de pistas sólo buses. Los tiempos de viaje mejorarán al instante sin haber tocado ni un árbol. ¿Qué les parecería? ¿Si no les parece, por qué?", planteó en Twitter la arquitecta e investigadora del Observatorio de Movilidad Urbana Sustentable (SUMO), Jeanette Orozco.

Su tuit recolectó efusivas respuestas a favor, pero también varias en contra. Algunos sugirieron una campaña a favor de las plataformas de transporte. Otros, que esa medida volvería imposible tomar un taxi. Pero los datos a favor de la idea comenzaron a proliferar, y los expertos están convencidos: "Si no se va a modificar el eje y los tiempos se van a mantener, entonces lo único que nos iría quedando es sacar a los taxis", agrega Orozco.

Uno de los principales impulsores de esta ha idea ha sido el académico del Departamento de Ingeniería Civil de la U. de Chile, Alejandro Tirachini. "La idea surge de la simple observación y de ver a los usuarios de transporte público hacinados en servicios lentísimos en el principal eje de la capital. Eso no puede ser", dice en conversación con Emol.

"Y los números que hemos calculado lo avalan: los efectos positivos de mover a los taxis de las pistas de buses son múltiples para el transporte público y sus usuarios", añade. Y es que Tirachini ha hecho los cálculos matemáticos y tiene una estimación del beneficio social que significaría a los usuarios del transporte público debido al ahorro de tiempo de viaje. Todo está calculado en base a la diferencia que se percibió en las calles el día 12 de mayo de 2016, cuando los taxis pararon en protesta contra Uber.

Los datos mostraron que la velocidad de los buses (normalmente entre los 4,5 y los 6,2 kilómetros por hora) creció por sobre el doble (entre 13,5 y 14,7 km/h) ese día. Haciendo una simulación que considere una velocidad de 11 km/h, el ahorro de tiempo promedio en el tramo Matucana-San Martín en el periodo entre las 8:00 y las 9:00 AM sería de 13 minutos. Así, de acuerdo al valor social del tiempo calculado por el Ministerio de Desarrollo Social ($1.765 por hora), esos 13 minutos costarían $374 por pasajero. "Es decir, la pérdida social es aproximadamente la mitad de la tarifa que el usuario paga", explica.

Suponiendo que en ese tramo de dos kilómetros de la Alameda en un solo día transitan 15 mil personas, la pérdida total superaría los $5.600.000. Si el análisis se extiende a cuatro horas diarias en horario punta, y a todo el eje entre Pajaritos y Tobalaba en ambos sentidos, los valores ascienden hasta casi los $80 millones, aproximadamente un 5% del subsidio total del sistema Red en un día.

"Ahora trajeron los buses eléctricos, que son mucho mejores a los anteriores, pero esto aumenta el contrasentido: se hace un esfuerzo por traer vehículos en los que el usuario se siente más querido y respetado, pero si los buses andan a 4 km/h por no darles una real prioridad, gran parte de ese beneficio lo estamos botando a la basura", dice Tirachini.

"Cuando uno habla de la Alameda, es el eje más sensible porque es la principal vía de la ciudad. Cualquiera que la use se va a dar cuenta inmediatamente de que es absolutamente desproporcionado el número de taxis que andan circulando", explica Jeanette Orozco a Emol. "Esta mejora sería instantánea: repercutiría en estar menos tiempo en el bus, llegar más rápido a destino y aumentar la frecuencia".

Con ella concuerda Juan Carlos Muñoz. "Es un eje en el cual circula —y que tienen como destino— la mayor cantidad de ciudadanos. La gran mayoría de los viajes termina en ese eje. Si todos quisiéramos ir en modos de transporte privado, como el automóvil, eso sería un desastre. Es fundamental que para llegar a esa zona de alta congestión, lo hagamos en los modos más sustentables y eficientes posibles", argumenta.

Para eso también cuentan con evidencia numérica. Entre 2011 y 2013, la Secretaría de Planificación de Transporte realizó una medición masiva del nivel de ocupación de distintos modos de transporte en el Gran Santiago, contando la cantidad de pasajeros en automóviles particulares, taxis, colectivos y buses. Las micros del Transantiago mueven entre 28 y 65 pasajeros por bus, los colectivos entre 2,2 y 3,5; los autos particulares entre 1,4 y 1,5; y los taxis, mientras están ocupados, llevan entre 1,3 y 1,4 pasajeros por vehículo en promedio, sin contar al conductor.

El punto es que la tasa de ocupación real de un taxi, considerando que en la mitad de las observaciones no llevaban clientes, está entre un 0,6 y un 0,7 de pasajeros. "Si asumimos que en uso de espacio un bus equivale a entre dos y tres automóviles, llegamos a la conclusión de que para viajar, un usuario de taxi ocupa entre 23 y 31 veces el espacio que requiere un usuario de Transantiago", explica Tirachini.

"El caso de los taxis es particularmente llamativo, pues siendo uno de los modos menos eficientes en el uso del espacio, goza de prioridad al estar autorizados a usar las pistas solo bus y vías exclusivas que existen en la ciudad", afirma el académico a través de una columna. "Esta prioridad mal asignada al taxi tiene como subproducto el favorecer otros modo ineficiente en el uso del espacio, el automóvil particular, al otorgársele pistas 'sólo auto', sin taxis que entorpezcan su movimiento".

Por eso, Muñoz describe el efecto de los taxis en dichas pistas como "devastador". "Cuando a los buses tú les bajas la velocidad, dan menos vueltas por hora, y están bajando la frecuencia. Se afecta no solamente el tiempo de viaje del transporte público, sino que además el tiempo de espera, y como pasan menos buses por hora, hay menos capacidad de transporte. El efecto que tienen los taxis en las pistas solo bus es realmente irritante y es algo que nunca deberíamos permitir", asegura.

Para él existen dos soluciones y se inclina por la de establecer corredores de buses segregados de todos los automóviles, como ocurre en Vicuña Mackenna, Departamental y Pajaritos. "Eso permite separar la demanda de los buses de la de los taxis, porque la de ellos está al lado derecho de la vía. Una posibilidad es sacar a los buses y ponerlos al medio, y creo que esa solución es la mejor de todas", opina.

De lo contrario, señala la importancia de "sacar a los taxis de la pista sólo bus" y "ponerle un lugar alternativo" donde tomar pasajeros, separado de los paraderos de Red. "No se trata de no hacernos cargo del problema, sino de buscar un lugar donde los taxis puedan establecer e identificar sus pasajeros y tomarlos de una manera mejor, como ocurre en muchas ciudades del mundo", plantea.

La idea, asegura, la ha conversado "cientos de veces" con autoridades de este Gobierno y de los anteriores. "En el que recién pasó se hizo una suerte de propuesta de poner puntos donde los taxis pudieran tomar y dejar pasajeros, pero a las autoridades les falta coraje político", afirma. Este martes, el urbanista y concejal por Providencia, Tomás Echiburú, presentó al municipio la idea de revocar el decreto que permite a los taxis usar estas vías.

Los expertos coinciden en algo: la oposición del gremio de taxistas, que ya ha dejado entrever su poder con la problemática de las aplicaciones de transporte, es un factor relevante. A Tirachini le han dicho que la idea es parte de una operación de Uber. "Eso es falso. De hecho, la primera vez que publiqué un articulo diciendo que hay que sacar a los taxis de las pistas sólo bus de la Alameda fue el año 2008", menciona.

Orozco, por su parte, considera al gremio como uno "fuerte", pero que "lamentablemente ha usado su fuerza sólo en defenderse y no ha propuesto nada". "Los taxis, hoy en día, son el modo más privilegiado de todos", señala la arquitecta. "Tomas un taxi en la Alameda y se va por la pista sólo bus, pero si ve que está congestionada se puede ir a la de autos, y así van conejeando entre las dos pistas. Eso ningún otro modo lo tiene ni es capaz de hacerlo", añade.

La oposición, auguran entonces, sería fuerte, pero aun así ellos darían la pelea. "Tomar esta decisión significa favorecer a mucha, mucha, mucha más gente", afirma Muñoz por su parte. "Son decenas de miles las personas que se verían beneficiadas todos los días".