SANTIAGO.- Pese a que los citó a los cuatro por separado, el Presidente Sebastián Piñera se llevó una idea común de parte de los líderes de la ex Nueva Mayoría: Si no modifica las reformas tributaria y de pensiones, sus proyectos no avanzarán en el Congreso.
Eso fue lo que le comunicaron los timoneles de la DC, el PPD, el PS y el PR, quienes sacaron un positivo balance de sus encuentros, pese a las diferencias que sostuvieron con el Mandatario durante la ronda de conversaciones.
Y es que, según quienes conocieron el contenido de las reuniones,
vieron una postura abierta del jefe de Estado, quien incluso se comprometió a hacer modificaciones a la modernización tributaria, ya que le plantearon la necesidad de mantener los impuestos a los más ricos.
Pero el punto más destacable, de acuerdo a los partidos, es que la serie de bilaterales reactivó los alicaídos contactos entre las colectividades. Fue así que poco después de conocer la invitación del gobernante durante el fin de semana pasado, alcanzaron a intercambiar ciertos puntos comunes antes de llegar al Palacio de La Moneda.
Después de que cada uno terminó su reunión, se contactó con sus pares para comentarle detalles del diálogo con Piñera. Desde la DC, indicaron que tuvieron conversaciones con el PPD y el PS y destacaron que hay disposición para reunirse con el objetivo de realizar un análisis más acabado de los puntos abordados en las citas.
Lo mismo comentaron desde el PR, donde aseguraron que dicho encuentro podría realizarse incluso en los próximos días, antes de la reunión quincenal de Convergencia Progresista, en el que sería el tercer encuentro en un año entre las cuatro colectividades. "Es fundamental la coordinación, porque tenemos que defender principios básicos", subrayaron desde el PS.
Buen balance en el PPD y la DC
Entre los que sacaron cuentas más alegres está el PPD, donde destacaron que pudieron anotarse dos triunfos comunicacionales. Uno, fue el hecho de ser los primeros en ser citados por Piñera, lo cual le permitió a su presidente, Heraldo Muñoz, marcar la pauta de alguna forma sobre los temas que el jefe de Estado abordaría después con sus pares.
El otro, según comentaron desde el partido, fue que la imagen más importante que quedó de los encuentro fue la del saludo entre Muñoz y el gobernante, la cual a juicio de la colectividad mostró al presidenciable como líder de la oposición y hablando de igual a igual con Piñera. "Se vio como un estadista", destacaron.
En cuanto al contenido de la reunión, en el PPD valoraron el ánimo distendido del jefe de Estado y el hecho de que haya permitido una agenda abierta, en la que pudieron introducir temas nuevos como la necesidad de una
nueva Constitución, materia que el presidente del Senado, Jaime Quintana, intentará reimpulsar desde su nuevo cargo.
"Nos fuimos con una sensación buena", añadieron, destacando el reconocimiento que hizo Piñera sobre el error que cometió al llamar "antipatriota" a la oposición. En cuanto a si creen que su interés de lograr acuerdos fue genuino, desde la colectividad vieron"buena fe", pero le advirtieron que "si no somos escuchados, ahí estará el Congreso".
En el caso de la DC, que fue el segundo partido convocado, aseguraron que la cita con Fuad Chahin fue "franca y muy directa", en la que incluso hubo momentos "en que pudo incluso ser un poco tensa". De hecho, fue la segunda reunión más larga después de la que sostuvo el PS al día siguiente.
En ese sentido, recalcan que "nos fuimos tranquilos", ya que pudieron plantear de forma "honesta" su posición en cada uno de los temas. En cuanto a la posición del Mandatario, desde el partido indicaron que "no hay ninguna razón para decir que no tenía interés real", pero advirtieron que estarán alertas en caso de que el Gobierno no cumpla su palabra.
Desde la colectividad, señalaron que "en muchas cosas nos encontró razón", como los cambios que pidieron a la reforma previsional y tributaria. "Le pareció interesante la presunción del retiro de utilidades para el 30% de todas las empresas y que se elimine el beneficio a las empresas forestales de no pagar contribuciones", indicaron.
También destacaron que el Presidente anotó en su libreta otras propuestas que le hicieron en reformas políticas y seguridad ciudadana, como el proyecto para penalizar de manera más alta a las bandas que reclutan a niños para cometer delitos. "Lo vimos interesado en lo que propuso la DC, sin dudas", dijeron.
Visión desde el PR y el PS
Entre los radicales, les llamó la atención que Piñera estuvo muy concentrado y manejando al detalle la información sobre los distintos temas. "Tomó hartos apuntes en la reunión. Estaba hablando en serio", comentaron, junto con destacar que "tuvo una actitud muy cortes".
No obstante, percibieron cierto interés de su parte en intentar convencerlos de lo bueno que son sus proyectos más que de llegar a acuerdos con la oposición. "Le cuesta a veces tomar conciencia de que no tiene mayoría en el Parlamento y de que está en minoría en la Cámara y el Senado", indicaron.
Asimismo, destacaron que Piñera les preguntó si podía contar con sus votos si es que aseguraba que los ricos no pagaran menos. "De usted depende", le habría contestado el líder del PR, Carlos Maldonado, ante lo cual el gobernante aseguró que
"va a haber una propuesta", la cual esperan llegue antes de la otra semana.
No obstante, intuyen que "no está con tantas ganas de ser amistoso con la oposición como dice. Él está en una cierta encrucijada". En cuanto a otros temas, destacaron que abrió la puerta a una AFP estatal, advirtiendo que una entidad como esa tendría que contar con las mismas reglas que las administradoras privadas. "No lo descartó", dijeron.
En tanto, en el PS reconocieron que la de ellos fue la reunión más compleja de todas. Esto, debido a las "diferencias sustantivas" que se expresaron mutuamente en cada uno de los temas, lo cual provocó que la cita se extendiera por casi tres horas, siendo la más larga.
De hecho, uno de los puntos más difíciles fue cuando el líder socialista, Álvaro Elizalde, le manifestó al gobernante la importancia de que su Gobierno no siguiera "denostando" e "injuriando" a la administración de la ex Presidenta Michelle Bachelet. Pese a ello, desde el partido destacaron el carácter el "marco de respeto" en el que se desarrolló la reunión.
Asimismo, le hicieron presente que sus proyectos "no están pensados en lo que es bueno para las grandes mayorías, sino que en la lógica del beneficio de unos pocos", por lo que le exigieron cambios a la reforma tributaria, a la de pensiones y no retroceder en la reforma educacional impulsada durante el gobierno anterior.
