Pablo Mardones, El Mercurio
SANTIAGO.- Al
fiscal jefe de Alta Complejidad de Rancagua,
Sergio Moya, se le abrió un sumario debido a algunas reuniones que sostuvo con parte del alto mando de Carabineros, cuando se iniciaba la investigación por la elaboración de una prueba falsa en la "
Operación Huracán". A eso se suma la
investigación penal en el caso Caval por la querella del matrimonio Dávalos-Compagnon. Respecto a cómo enfrenta este tema, aseguró que "no hay ningún antecedente que avale una conducta irregular de mi parte tanto en lo administrativo como en lo penal, por eso
trabajo con absoluta tranquilidad. Si yo tuviese 'tejado de vidrio', me dedicaría a ver delitos de bagatela, no investigaría causas e imputados complejos".
Lea la entrevista completa en la edición de este domingo de
El Mercurio.
