¿Política pública o plebiscito interno?: Cubillos y ex ministros debaten sobre rechazo del Instituto Nacional a ser mixto

Me parece importante escuchar las opiniones de las comunidades educativas, pero tengo mis dudas respecto a que sean vinculantes estas opiniones cuando se trata de temas como estos (...). Creo que hay que abrir la discusión. Tampoco hay que pasar por encima de familias que eligieron un proyecto educativo. Soy partidaria de que el debate se tenga luego.

Yo ya vi ayer que había parlamentarios de distintos sectores que querían llevar esta discusión al Congreso. Creo que se han cometido tantos errores cuando se discute rápido o se dan soluciones rápidas, pero tiendo a pensar que en materia de educación pública debiéramos avanzar, ojalá lo más rápido posible, a un sistema mixto

Creo que tiene mucha razón el rector Peña en el sentido de decir mira hay un montón de cosas en la sociedad que si tú las sometes solamente al tema del número, sin un debate, sin los antecedentes sobre la mesa, sin las responsabilidades de tener que gobernar de parte de la gente, sino que emitir su opinión, que muchas veces está cargada de emocionalidad, no me cabe duda que nunca se habría terminado la pena de muerte.

Creo que la autoridad por un lado tiene que hacer las consultas del caso, preguntar a la gente, pero después la autoridad es autoridad y tiene que ser capaz de cortar por sobre esa situación.

Yo creo que el punto es muy debatible, pero creo que está bien escuchar a las comunidades y efectivamente yo habría votado porque fuera mixto, pero es totalmente respetable el hecho de que la comunidad decida lo contrario, porque tienen que haber diferentes proyectos educativos.

Viva la diversidad de proyectos educativos, no tienen por qué ser todos iguales. Así como hay liceos de excelencia que son mixtos, puede haber otros que no, como es el caso hasta ahora del Instituto Nacional y del Liceo 1. Yo habría votado porque fuera mixto, pero creo que está bien la diversidad y está bien escuchar a la comunidad escolar (...). A veces es mejor escuchar a la comunidad que imponer.

He dicho en varias oportunidades que a mí, a título personal, lo que yo quisiera es que todos los colegios y liceos que reciben recursos públicos sean mixtos. Por eso el año pasado, cuando lanzamos el año escolar, le pedimos a todos los establecimientos que aún quedan en la comuna de Santiago que son monogenéricos -dentro de ellos el Instituto Nacional o el Liceo 1- que consultaran a sus comunidades educativas.

Tenemos que seguir avanzando hacia que todos los colegios sean mixtos, pero también respetando a las comunidades.

Yo estoy a favor de la autonomía de las comunidades escolares pero también de la obligación del Estado a establecer ciertos mínimos comunes para todo el sistema escolar. En este sentido, me parece que la integración de las mujeres a los establecimientos de calidad y de construcción de élites, debiese ser una obligación mínima que se establece desde un Estado democrático como igualdad de oportunidades para hombres y mujeres, pues responde a un criterio de justicia, y no a tradiciones culturales conservadoras, atávicas o imaginarias como lo es el caso de lo que ocurrió en el Instituto Nacional que continuará siendo un lamentable club de Toby.

Chile Vamos cree en la autonomía de los cuerpos intermedios y la autonomía de las comunidades escolares, por lo tanto a mí me parece una excelente manera de resolver estas cosas. A uno no le puede gustar la democracia solo cuando le gusta el resultado. Ha pasado una cosa muy curiosa: todos celebraban el procedimiento antes, pero cuando el resultado no les gustó, todos empezaron a cuestionar el procedimiento. Entonces, en qué quedamos ¿nos gusta la democracia siempre, o nos gusta cuando nos gusta el resultado no más?.

Creo que es un modelo excelente. Yo no creo en el centralismo municipal ni mucho menos en el centralismo por parte del Ministerio de Educación y del Congreso. Cuando la ministra dice que hay que abrir una discusión en el Congreso, yo creo que está equivocada, porque esta es una cuestión en donde la ley lo que tiene que hacer es respetar la libertad y la diversidad de las distintas comunidades escolares. Por lo tanto aquí la ley lo único que puede hacer es darle la posibilidad de que cada comunidad escolar resuelva el proyecto educativo que más le acomoda. No hay nada que discutir en el Congreso.